“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.” (Gálatas 5:16)
Estamos en un siglo nuevo. Lo qué se ha predicado y profetizado por muchos años se esta cumpliendo; el tiempo en el cual los hombres están tratando de cambiar las normas y los códigos morales que fueron establecidos por Dios des de la creación. Como fue en los días de Noé, así es en estos días que preceden la secunda venida de Cristo. Los vicios de ese tiempo son también los abusos de hoy; comiendo, bebiendo, fiestas e inmoralidad sexual.
En el medio de tal fango e inmundicia pecadora crece la iglesia como una azucena blanca pura. La iglesia es la novia de Cristo, y se esta preparando para la apariencia del novio. Las escrituras nos dicen que Jesús volverá para recibir “una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante” (Efe. 5:27).
Dios es santo y justo y no cambia; ni Sus normas se adaptaran para conformarse al imaginario marcha progresiva del siglo presente. El tal llamado “Moralidad Nueva” profesa renunciar códigos de conducta en la luz de la ciencia y conocimiento moderno cuando en realidad devuelve a la moralidad de Romanos 1:18, 24 y 28; en vez de el progreso, es retrogresión.
LA MORALIDAD NUEVA
La sustancia de la moralidad nueva es doble: 1) Que las personas que no están casadas vivan juntas como esposos como en un “matrimonio de prueba” para probar su capacidad para vivir felices juntos. 2) Que las personas casadas puedan ir fuera de los lasos del matrimonio y disfrutar relaciones extramarital para satisfacer sus lujurias incumplidas.
Esta enseñanza dice que si uno concede en estas experiencias sexuales (dentro o fuera del matrimonio) ¡que te dará la capacidad para sentirse uno con el universo y con Dios! Que tonterías y disparate reprensibles. Esto enseña aquel el bien y el mal son términos relativos con el estándar que es los deseos (las necesidades) del hombre más bien que los códigos estrictos de la ley. Ellos dicen que el sexo es una expresión de amor y no debería prohibirse o ser escatimada. La homosexualidad o lesbianismo es una expresión de amor entre miembros del mismo sexo y por lo tanto debería legalizarse a fin de dejar a las personas expresarse el uno al otro de una forma que parece el más natural. En el nombre de compasión la moralidad nueva condona el adulterio, la fornicación y promiscuidad. La Palabra de Dios dice claramente: “todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7). Los mandamientos del Señor todavía están en píe: Éxodo 20:14 y Marcos 10:19.
LA BIBLIA Y LA MORALIDAD
La generación de los días de Noé Génesis 6 llego ser tan llenó de maldad que no solamente su comportamiento pero también sus pensamientos eran enfocados en la maldad continuamente. A causa de su entrega total a la inmoralidad y la impiedad, Dios decidió destruir toda cosa viviente “que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices” (Génesis 7:22). La misma maldad e impiedad que existió en los días de Noé también serán extendidas antes del regreso de Jesucristo. Sin embargo, ¡las Escrituras nos dicen que el mundo se purgara en el próximo juicio por fuego!
Levítico 18 tiene una lista detallada de matrimonios ilegales, lujurias, e inmoralidad. Todos estos pecados eran punibles por la muerte inmediata, que da a saber la seriedad de su delito en la vista de Dios. Incluido en esta lista esta el mandamiento que no debe haber ninguna relaciones sexuales con una persona quien es un parentela próxima (v-6). Además cualquier relación sexual fuera del matrimonio era prohibida. Dios también condenó todo conducto sexual pervertido tal como homosexualidad y la bestialidad, que es relaciones sexuales con animales.
En gran parte, la enseñanza de Jesús sobre la moralidad se encuentra en Su Sermón del Monte en Mateo 5. Jesús dijo, “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” (v-8). El corazón es la sala del motor del alma. La persona tiene qué guardar su corazón puro si va vencer la tentación, porque toda persona es tentada. La tentación no es pecada, pero el permitir deseos pecaminosos, pensamientos, o el impulso fijarse en nuestro corazón con el tiempo nos causara a pecar. David oró “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos: Y ve si hay en mi camino de perversidad” (Salmos 139:23-24).
La puerta del corazón de una persona es sus ojos (Mateo 5:28). Si un hombre mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. A menos que el vence su lujuria, él pronto buscara una manera para cumplir el pensamiento lascivo mediante la carne. ¡Si permaneceremos puros en nuestros corazones, nosotros veremos a Dios! La Biblia nos instruye a “Seguir...la santidad, sin la cual nadie verá a Señor” (Hebreos 12:14).
El apóstol Pablo aconsejó al ministro joven Timoteo que “Huyera las pasiones juveniles” (II Tim. 2:22). La lujuria es un fuerte deseo desordenado para algo. La mocedad es el tiempo más peligroso para la inmoralidad sexual en nuestras vidas. El cuerpo ha llegado a la madures y la mente y el corazón no se han desarrollado mediante las disciplinas de la vida. La persona tiene qué aprender a controlar los impulsos sexuales naturales y normales del cuerpo. Tiene qué aprender a huir de la fornicación (I Corintios 6:18). Hay ciertos códigos básicos de conducta que un Cristiano debe seguir a fin de evitar la tentación y para mantener su pureza y honradez antes de Dios. Algunas temas no son para la discusión pública: “Porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto” (Efesios 5:12). Mantenga conducta apropiada hacia miembros del sexo opuesto.
Los pecados morales contaminan la mente y cuerpo de la persona. Ellos dejan una mancha y estigma que no se puede borrar aun cuando se han perdonado. Mintiendo, robando, y maldiciendo son pecados feos, pero ellos no manchan el alma como pecados sexuales inmorales. Hay un espíritu licencioso en nuestro mundo de hoy.
El diccionario defina licencioso como no hacer caso o pasar por alto las leyes de la moralidad, especialmente en asuntos de la sexualidad. La Fornicación se defina como “relaciones sexuales voluntarias entre un hombre soltero y una mujer soltera”. La práctica es claramente y repetidamente condenada en las Escrituras. Hay algunos problemas comunes que resultan del sexo prematrimonial. Los matrimonios de “derecho consuetudinario” que hoy en día se acostumbran, no son aceptables a Dios. El sexo prematrimonial debilita el carácter moral de la persona y frecuentemente lo abre a las tentaciones después que se casa. Los psicólogos nos informan que la disfunción sexual en el matrimonio puede ser ocasionado por la culpabilidad de inmoralidad sexual en el pasado. Cuando alguien se une en unión física con un miembro del sexo opuesto, fuera del matrimonio, abre sus emociones a un mundo que anteriormente era desconocido.
El adulterio es relaciones sexuales voluntarias entre un hombre casado con una mujer que no es su esposa o de una mujer casada con un hombre que no es su esposo. El espíritu de adulterio fomenta la idea que si la relación de una pareja no esta funcionado, entonces ellos pueden empeñarse en relaciones extra-matrimoniales. Niega compromiso personal y matrimonial a la relación, menospreciando su amor el uno por el otro. El adulterio infringe la voluntad y el plan de Dios por varias razones. Dios puede arreglar problemas matrimoniales mientras la pareja esta dispuesta a responder a Él y el uno al otro en amor y sumisión. “¿Hay para Dios alguna cosa difícil? (Gén. 18:14). Se toma tiempo para formar una relación. El adulterio es pecado porque es una violación del plan de Dios.
La homosexualidad es caracterizada por o implicación de la atracción sexual sentida por una persona para otra persona del mismo sexo. ¿Hay salvación para un homosexual? Si. Pero como otros pecadores, un homosexual tiene que rechazar su homosexualidad y buscar a Dios. Él debe obedecer el plan de Dios de salvación y vivir una vida santificada en Jesucristo (Romanos 1:20-28).
LA INMORALIDAD EN NUESTRO MUNDO
Hay mucha inmoralidad en nuestro mundo hoy. La prostitución ha sido legalizada en muchas naciones. Muchas playas públicas y piscinas están abiertas a personas case desnudes. Él notorio vacaciones de primavera para colegios es frecuentemente una excusa para los “futuros intelectuales” para actuar sexualmente irresponsables. Los dormitorios de los colegios son frecuentemente inquietados por comportamiento promiscuo sexual. Algunos programas de televisión descocadamente enseñan desnudez y presentan el adulterio y fornicación en una luz favorable.
¿Cómo puede una persona evitar ser inducido en los pecados profanos de esta vida? En primer lugar él debería “Abstenerse de toda especia de mal” (I Tesalonicenses 5:22). El hijo de Dios debe juzgar todas actividades y situaciones en la luz de Filipenses 4:8: ¿es verdadero, honesto, es justo, es puro, es amable, es de buen nombre, es virtuoso? Estas virtudes le ayudarán al hijo de Dios para hacer una buena elección. Mucha gente vive una buena y limpia vida moral. Pero simplemente porque ellos viven una vida moral limpia esto no significa que ellos son salvos. Mucha gente aparecen ser demasiado bueno para ser perdidos, pero por adentro algo esta faltando. Jesús enseño que la base para la moralidad es un corazón puro.
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