Dr MARTIN VASQUEZ

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Mesa, Arizona, United States
EDUCATION: Holt High School, Holt Mich., Lansing Community College, Southwestern Theological Seminary, National Apostolic Bible College. MINISTERIAL EXPERIENCE: 51 years of pastoral experience, 11 churches in Arizona, New Mexico and Florida. Missionary work in Costa Rica. Bishop of the Districts of New Mexico and Florida for the Apostolic Assembly. Taught at the Apostolic Bible College of Florida and the Apostolic Bible College of Arizona. Served as President of the Florida Apostolic Bible College. Served as Secretary of Education in Arizona and New Mexico. EDUCACIÓN: Holt High School, Holt Michigan, Lansing Community College, Seminario Teológico Southwestern, Colegio Bíblico Nacional. EXPERIENCIA MINISTERIAL: 51 años de experiencia pastoral, 11 iglesias en los estados de Arizona, Nuevo México y la Florida. Trabajo misionera en Costa Rica. Obispo de la Asamblea Apostólica en los distritos de Nuevo México y La Florida. He enseñado en el Colegio Bíblico Apostólico de la Florida y el Colegio Bíblico Apostólico de Arizona. Presidente del Colegio Bíblico de la Florida. Secretario de Educación en los distritos de Nuevo México y Arizona.

Tuesday, September 23, 2014

¡NO SÉ DE POR VENCIDO, LEVÁNTESE, PONTE EN ACCIÓN!


“Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?... Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.” Juan 5:1-8

La escena introducida en esta parte del capítulo es en efecto uno muy patético. El fondo es el estanque de Betesda (que significa misericordia), alrededor del cual había una gran multitud de personas enfermas. Es aquí donde Jesús encuentra un hombre cojo que ha pasado por muchos años de frustración, miseria y desilusión. Después de treinta y ocho años, el problema de este hombre se había hecho un estilo de vida. Él no tenía ninguna esperanza de ser sanado y ningún deseo de ayudarse a sí mismo. El deseo había llegado al punto de desaparecer en su vida. Él había decidido aceptar su situación y se había rendido. Él había perdido todo el deseo de continuar. Es muy perjudicial cuando una persona pierde su deseo. Nada puede ser logrado sin deseo. Por eso Jesús comenzó aquí cuando se encontró con este hombre. La primera cosa que le pregunta al hombre cojo es; “¿Quieres ser sano?” No hay ningún sustituto para el deseo. Esto es la diferencia entre ganar o perder.

Ahora, en primer lugar, la pregunta de Jesús parece una cosa tan rara de preguntar: ¿Quiere ser sano? ¿Qué tipo de pregunta es esto? Por supuesto, él quería ser sanado. Él había estado viniendo al estanque de Betesda toda su vida. ¿Por qué más había estado él allí?

Aún, cuando usted piensa en ello, treinta y ocho años es mucho tiempo para esperar un milagro, especialmente cuando las condiciones eran tan obviamente imposibles satisfacer. De la propia admisión del hombre, él no tenía ninguna esperanza de alcanzar el agua antes de los demás. Usted tiene que preguntarse por qué él siguió volviendo, día tras día, año tras año. Considerando las circunstancias, él no tenía ninguna posibilidad razonable de jamás ser sanado. Así, en este sentido, es una buena pregunta. Realmente desea ser sanado es lo que Jesús estaba preguntándole al hombre cojo, porque, si en verdad quieres, la manera en que los está siendo es incorrecto. A menos que algo suceda, esto no va a pasar. Hay una lección para ser aprendida aquí: cuando se trata de ser sanado físicamente o por otra parte, la repetición no es necesariamente una virtud.

Betesda era una de las clínicas más atractivas de aquel día. No era demasiado desagradable estar allí en la sombra mientras otras personas afuera trabajaban todo el día. Era más fácil estar aquí acostado y no hacer nada. Es posible que este hombre había llegado a gustarle estar enfermo. Aquí él disfrutaba de una medida de comodidad.

Usted tiene que rechazar aceptar el fracaso como el final. Se dice que un profesional es un aficionado que simplemente no se dio por vencido. ¡No sé de por vencido, levántese, muévase! ¡Usted no puede orar con éxito con los frenos puestos! Hay algunas ventajas en estar lo suficientemente enfermo para conseguir simpatía, la atención o su manera. Poco a poco usted puede acostumbrarse a estar acostado. Puede empezar a pensar de esa manera. Usted puede pensar pequeño o puede pensar grande.

La condición de este hombre fue ayudada por autocompasión (v.7). La autocompasión es uno de las favoritas coartadas para quienes se dan por vencidos. Nadie quiere ayudar mi. Nunca he disfrutado de las ventajas que los otros tienen. Me ha sentido abandonado toda mi vida. La vida es demasiada difícil. He intentado tantas veces, etc. La autocompasión es destructiva. Usted no puede vivir teniéndose lastima y esperar lograr algo; “toma tu lecho y anda” (v.8). No mire la dificultad, mira la oportunidad. El hombre cojo tuvo que hacer una elección (v.3).

Cristo le está preguntando hoy, “¿Quiere ser sana?” ¿Quiere experimentar la vida en toda su abundancia? El punto es, atrévase a hacer las cosas de una manera diferente. Atrévase cambiar su rutina. Rompa viejos hábitos. Este puede ser un primer paso importante hacia la experimentación de una vida nueva y más abundante. Y un segundo paso es aventurarse fuera de su zona de comodidad. A menudo somos encerrados en la mentalidad que donde estamos y lo que estamos haciendo es un determinado, mientras, de hecho hay otras opciones y Dios a menudo nos llama para aventurarnos a nuevas fronteras de vida y fe. Nada en la vida es más maravilloso y poderoso que la fe, Dios requiere la fe.

¡Usted tiene que tomar su lecho y andar! le preguntaron a un pequeño, por qué se había caído de la cama. Él contestó, “me quedé muy cercas de donde subí.” Usted no puede disfrutar de la victoria de Dios y cargar cláusulas de reserva. Queme los puentes detrás de usted. No haga provisiones para volver. Por eso Jesús le dijo al hombre después de que él fue sanado que levantara su cama y que se la llevara con él. Él no la iba a necesitar, porque él no iba a volver. No esté pensando, “Si este no trabaja, yo siempre puedo volver y hacer lo que yo hacía antes.

¿Quiere ser sano? Porque si es hace, usted va tener que salir de su zona de comodidad y tomar un salto de fe y arriesgarse a lo desconocido. Si usted está determinado retener lo que tiene, usted puede cerrar la puerta a las posibilidades que Dios tiene para usted. En el análisis final, esto es una pregunta que sólo usted puede contestar.


DON’T GIVE UP, GET UP, GET GOING!


“Now a certain man was there who had an infirmity thirty-eight years. When Jesus saw him lying there, and knew that he already had been in that condition a long time, He said to him, “Do you want to be made well?”… Jesus said to him, “Rise, take up your bed and walk.”  John 5:1-8

The scene introduced in this part of the chapter is indeed a very pathetic one. The background is the pool of Bethesda (which stands for mercy), around which lied a great multitude of sick people. It is here where Jesus encounters a lame man who has gone through many years of frustration, hardship and disappointment. After thirty-eight years, this man’s problem had become a way of life. He had no hope of ever being healed and no desire to help himself. Desire had reached the vanishing point in his life. He had decided to accept his situation and had given up. He had lost all desire to go on. It is very detrimental when a person loses his desire. Nothing can be accomplished without desire. That is why Jesus started here when he encountered this man. The first thing that he asks the lame man is; “do you want to be healed?” There is no substitute for desire. It’s the difference between winning or losing.  

Now, at first, Jesus’ question seems like such an odd thing to ask: “Do you want to be healed?” What kind of question is that? Why, of course, he wanted to be healed. He’d been coming to the pool of Bethesda all his life. Why else would he have been there?

Yet, when you think about it, thirty-eight years is a long time to wait for a miracle, especially when the conditions were so obviously impossible to meet. From the man’s own admission, he had no hope of reaching the water before the others. You have to wonder why he kept coming back, day after day, year after year. Given the circumstances, he had no reasonable chance of ever being healed. So, in this sense, it was a good question. Do you (really) want to be healed is what Jesus was asking the lame man because, if you do, you’re going about it the wrong way. Unless something gives, it’s not going to happen. There’s a lesson to be learned here: When it comes to being healed physically or otherwise, repetition is not necessarily a virtue.

Bethesda was one of the most attractive clinics of that day. It wasn't too unpleasant to lie there in the shade while other people outside worked all day long. It was easier to lie down here and do nothing. It’s possible that this man had come to enjoy being sick. Here he enjoyed a measure of comfort.

You have to refuse to accept failure as final. It is said that a professional is an amateur who just never gave up. Don’t give up, get up, get going! You can't pray successfully with the brakes on! There are some advantages in being just sick enough to get sympathy, attention or your way. Little by little you can get accustom to lying down. You can begin to think that way. You can think small or you can think big.

This man’s condition was aided by self-pity (v.7). Self-pity is a favorite alibi for those who give up. No one wants to help me. I've never enjoyed the advantages that others have. I've been neglected all my life. The going is just too rough. I’ve tried so many times, etc. Self-pity is destructive. You can't go around feeling sorry for yourself and get anywhere;“take up your bed and walk” (v.8). You don't look at difficulty, you look at opportunity. The lame man had to make a choice (v.3). You just can’t wait around. “Do you want to be healed?”

Jesus is asking you today, “Do you want to be healed?” Do you want to experience life in all its abundance? The point is, dare to do things differently. Dare to alter your routine. Break old habits. This can be an important first step toward experiencing a new and more abundant life. And a second step is to venture out of your comfort zone. We often get locked into the mindset that where we are and what we’re doing is a given while, in fact, there are other options, and God often calls us to venture out into new frontiers of life and faith. Nothing in life is more wonderful and powerful than faith, God requires faith.

You have to take up your bed and walk! A little boy was asked, why he fell out of bed. He replied, “I stayed too close to where I got on.” You can't enjoy God’s victory and carry reserve clauses. Burn the bridges behind you. Don't make provisions to go back. That why Jesus told the man after he was healed to pick up his bed and take it with him. He was not going to need it, because he was not coming back. Don't be thinking, “If this doesn’t work, I can always go back and do what I was doing before.

“Do you want to be healed?” Because if you do, you may need to step out of your comfort zone and take a leap of faith and venture out into the unknown. If you're determined to hold on to what you have, you may well be closing the door to the possibilities God has in store for you. In the final analysis, it’s a question only you can answer.


Monday, September 15, 2014

HAY PODER EN NÚMEROS


Levítico 26:7-8

Orando y ayunando en unidad es el arma espiritual más poderosa que Dios nos ha dado. La mayoría de los creyentes no tienen idea de la potente arma espiritual que es orando y ayunando en unidad. Por supuesto, todos los creyentes creen que "la oración cambia las cosas" y que "hay poder en la oración". Pero la mayoría de los creyentes no tienen entendimiento de lo mucho que puede cambiar las cosas la oración o simplemente cuánto poder realmente hay en la oración. Y  menos en cuanto la oración y el ayuno en unidad.

LA BASE BÍBLICA

En Mateo 18:19-20, Jesús hizo una declaración que es la clave para entender el concepto de la oración y el ayuno unida. El significado de esto ha sido poco comprendido. Dios nos ha dado el reino, en el sentido de su autoridad para gobernar. Gobernamos a través de la oración y es en ese sentido que somos reyes, como en Apocalipsis 1:6. Es por esto que podemos tener la respuesta a nuestras oraciones. Tenemos autoridad con Dios. Pero como individuos, nuestra autoridad es limitada. Sólo se desata cuando oramos en unidad.
Tenemos un poder ilimitado en la oración sólo cuando oramos de acuerdo con otros. Nuestro poder se incrementa dramáticamente cuando actuamos en unidad. Como hijos de Dios, somos el Cuerpo de Cristo. Logramos nuestra plena efectividad cuando actuamos como un cuerpo. Y la manera en la que podemos más abierta y directa que podemos hacerlo es cuando nos unimos en la oración y el ayuno.

ESTEMOS DE ACUERDO CON DIOS

No podemos estar orando en contra de la voluntad de Dios. Si lo estamos, lo mejor esperamos que nuestras oraciones no sean contestadas. Cuando Dios concede una petición contraria a su voluntad, como a veces lo hace, lo hace como reprimenda. Un ejemplo de esto se encuentra en Números 11, donde el pueblo de Israel literalmente lloraban por carne, de modo que fue el rechazo flagrante de la voluntad de Dios (Él ya les había dado el maná). ¡Envió la carne, y con ella una plaga!

Debemos entender que la unidad debe ser completa y real para que esto tome efecto. Los creyentes que están orando no sólo pueden estar de acuerdo con los labios, sino que debe estar de acuerdo con sus corazones. Hay varios ejemplos bíblicos de casos de personas unidas en oración y ayuno en circunstancias que dejan claro que el acuerdo fue con el corazón, con resultados dramáticos.

Uno de los ejemplos es la historia de Esther. En peligro de exterminio como consecuencia de la trama de Amán, los judíos oraron y ayunaron en unidad. El resultado fue que quedó Amán ahorcado en su propia horca y los judíos fueron salvos.

Otro ejemplo fue la liberación de Pedro de la prisión, seguido por la muerte de Herodes en Hechos 12. La Escritura nos dice que la Iglesia celebró una vigilia de oración por Pedro. Ellos oraron y ayunaron y Peter fue liberado.

Un tercer ejemplo es cuando los discípulos estaban en el aposento alto. Hechos 2:1 nos dice que, "todos unánimes esteban juntos..." La palabra griega traducida como "unánimes Juntos" significa "en la misma pasión". Con el acuerdo apasionado que habían estado buscando la promesa del Señor.

El mejor ejemplo en la Biblia es la historia de la victoria de Josafat en II Crónicas 20. Hay varias razones por las que recibido la respuesta que recibió. Cuando se enteró de los ejércitos invasores, Josafat proclamó un ayuno y oración nacional. Ni siquiera se toman el tiempo para considerar sus opciones. Se dirigió directamente a Dios con la oración y el ayuno unido. Todo el mundo ayunó y oraron con el acuerdo debido a las circunstancias y vemos que viene del corazón. También fue la oración de acuerdo con la voluntad de Dios.

HAY PODER EN NÚMEROS

Uno de los errores más grandes que los creyentes cometen es en pensar que "los números no importan". Hay muchas referencias en la Biblia que indican que los números son importantes. Los números si importan mucho, en particular cuando se trata de orar en unidad. La Biblia deja en claro que las oraciones hechas en unidad suelen ser mucho más efectivas que las oraciones ofrecidas por los individuos. Esto no quiere decir que Dios no responde a la oración de una persona. A gran escala, las respuestas son más dramáticas con frecuencia el resultado de muchos creyentes orando en unidad.

Hay un poco conocido principio espiritual que se encuentra en el libro de Levítico que sugiere que nuestro poder en la oración se multiplica cuando nuestros números aumentan. Este principio se aplica a Israel en guerra con sus enemigos. Los versículos claves son Levítico 26:7-8 "Cinco de vosotros perseguirán a Ciento, y ciento de vosotros perseguirán a diez mil."

Ciento persiguiendo a diez mil se requieren cinco veces la potencia relativa de cinco persiguiendo a ciento. Un principio de la aplicación de la doctrina del Antiguo Testamento a la vida de los creyentes es que lo que se aplica a los israelitas materialmente en los tiempos del Antiguo Testamento se aplica a la Iglesia espiritualmente ahora. Así que lo que se les aplica en términos de guerra material se aplica a nosotros en términos de la guerra espiritual. Debemos entender esto cuando oramos y ayunamos como iglesia.

Porque no podemos ver la guerra en marcha, realmente no entendemos exactamente lo que está sucediendo. Sólo hay un ejemplo en toda la Biblia que nos da una pista. Es la historia de Daniel durante su ayuno de tres semanas en el capítulo 10 de su libro. El Arcángel Gabriel estaba tratando de llegar a él con la respuesta a su oración, pero el "príncipe del reino de Persia", un poder demoníaco, lo estaba deteniendo. La persistencia de Daniel trajo la respuesta. Hay poderes demoníacos que trabajan para detener las respuestas a nuestras oraciones. Podemos reprender esos poderes cuando oramos en unidad.

La aplicación de este principio espiritual a la oración y el ayuno, nos encontramos con que si multiplicamos nuestros números en 20, multiplicamos nuestro poder relativo en la oración y el ayuno por cinco. No tendríamos que hacer esta multiplicación muchas veces antes de que nuestro poder relativo fuera mayor que todo el poder de Satanás. Considérese la siguiente tabla:

GUERREROS DE ORACIÓN
PUEDE PERSEGUIR
PODER RELATIVO
1
5
5
5
100
20
100
10000
100

Cuando 100 creyentes oran en unidad, cada uno tiene 100 veces más poder relativo que al orar solo. Esto sugiere que tan sólo 100 creyentes ayunando y orando en unidad, y viviendo en obediencia a Dios puede ejercer el control espiritual sobre cualquiera ciudad o nación. En teoría, esto debería ser fácil de lograr. Algunos de nosotros orando y ayunando en unidad podría realmente hacer una diferencia en el mundo.


THERE IS POWER IN NUMBERS

Leviticus 26:7-8
Praying and fasting in unity is the most powerful spiritual weapon that God has given to us. Most believers have no idea just how powerful a spiritual weapon united prayer and fasting is. Of course, all believers believe that “prayer changes things” and that “there is power in prayer”. But most believers have no understanding of just how much prayer can change things or just how much power there really is in prayer. And especially not about united prayer and fasting.

THE BIBLICAL BASIS

In Matthew 18:19-20, Jesus made a statement that is the key to understanding the concept of united prayer and Fasting. The full significance of this has seldom been understood. God has given us the Kingdom, in the sense of His authority to rule. We do our ruling through prayer and it is in that sense we are kings, as in Revelation 1:6. It is because of this that we can get our prayers answered. We have authority with God. But as individuals, our authority is limited. It is unleashed only when we pray in unity.

We have unlimited power in prayer only when we pray in agreement with others. Our power increases dramatically when we act in unity. As Children of God, we are the Body of Christ. We achieve our full effectiveness when we act as a Body. And the way in which we can most overtly and directly do so is when we unite in prayer and fasting.

AGREE WITH GOD

We can’t be praying against God’s will. If we are, we better hope that our prayers don’t get answered. When God grants a petition contrary to His will, as He sometimes does, He does it as chastisement. One example of this is found in Numbers 11, where the people of Israel literally cried for meat, in a way that was blatant rejection of God’s will (He had already given them manna). He sent the meat, and with it a plague!

We must understand that the unity must be complete and real for this to take effect. The believers who are praying can’t just be agreeing with their lips; they must be agreeing with their hearts. There are several Biblical examples of cases where people united in prayer and fasting in circumstances that make it clear that the agreement was from the heart, with dramatic results.

One of the examples is the story of Esther. Threatened with extermination as a result of Haman’s plot, the Jews prayed and fasted in unity. The result was that Haman got hanged on his own gallows and the Jews were saved.

Another example was the release of Peter from prison, followed by the death of Herod in Acts 12. The Scripture tells us that the Church held a prayer vigil for Peter. They prayed and fasted and Peter was freed.

A third example is when the disciples were in the upper room. Acts 2:1 tells us that, “they were all with one accord...” The Greek word translated “one accord” means “in the same passion”. With passionate agreement they had been seeking the promise of the Lord.

The best example in the Bible is the story of Jehoshaphat’s victory in II Chronicles 20. There are several reasons why he got the answer he received. When he heard about the invading armies, Jehoshaphat proclaimed a national fast and prayer. He didn’t even take the time to consider his options. He went straight to God with united prayer and fasting. Everyone fasted and prayed with agreement due to the circumstances and we see that it came from the heart. It was also prayer in accordance with the will of God.

THE IS POWER IN NUMBERS

One of the biggest mistakes that believers make is to think that “numbers don’t matter”. There are many references in the Bible that indicate that numbers do matter. Numbers do matter very much in particular when it comes to praying in unity. The Bible makes it clear that prayers prayed in unity are usually far more effective than prayers offered by individuals. This is not to say that God does not answer the prayer of an individual. Large scale, dramatic answers are more frequently the result of many believers praying in unity.

There is a little known spiritual principle found in the book of Leviticus that suggests that our power in prayer multiplies as our numbers increase. That principle is applied to Israel at war with its enemies. The key verses are Leviticus 26:7-8 “And five of you shall chase an hundred, and an hundred of you shall put ten thousand to flight.”

A hundred putting ten thousand to flight requires five times the relative power of five chasing a hundred. A principle of applying Old Testament doctrine to Christian living is that what applied to the Israelites materially in the Old Testament times applies to the Church spiritually now. So what applied to them in terms of material warfare applies to us in terms of spiritual warfare. We must understand that when we pray and fast as a church body.

Because we can’t see the warfare going on, we don’t really understand just exactly what is happening. There is only one example in the entire Bible that gives us a clue. It is the story of Daniel during his three week fast in chapter 10 of his book. The Archangel Gabriel was trying to get through to him with the answer to his prayer, but the “prince of the kingdom of Persia”, a demonic power, was holding him back. Daniel’s persistence brought the answer. There are demonic powers working to hold back the answers to our prayers. We can drive those powers away when we pray in unity.

Applying this spiritual principle to prayer and fasting, we find that if we multiply our numbers by 20, we multiply our relative power in prayer and fasting by five. We wouldn’t have to do that multiplication many times before our relative power would be greater than all the power of Satan. Consider the following table:

PRAYER WARRIORS
CAN CHASE
RELATIVE POWER
1
5
5
5
100
20
100
10000
100

When 100 believers pray in unity, each one has 100 times more relative power than he does when praying alone. This suggests that a mere 100 believers fasting and praying in unity, and living in obedience to God can exercise spiritual control over any city or country. In theory, this should be easy to achieve. A few of us praying and fasting together in unity could really make a difference in the world.


Monday, September 8, 2014

EL CONTENTAMIENTO


Filipenses 4:11-13; No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”


Nuestra actitud, y nuestro estado mental, tienen un grande efecto en nuestra salud. Nuestra actitud hacia nosotros mismos, nuestra actitud hacia la vida, nuestras relaciones con otras personas tienen un efecto poderoso en nuestra vida física así como también nuestra vida emocional. El temor, el resentimiento, la ansiedad, una falta de propósito en la vida puede ser también dañoso a nuestra salud.

Debemos recordar que Pablo estaba en la prisión cuando escribió esta epístola. Él probablemente estaba encadenado al lado de un guardián 24 horas al día. Y fue en esta enseña que dijo, “...he aprendido a contentarme...”

LO QUE NO ES CONTENTAMIENTO

Para comprender mejor lo que es contentamiento, hay que ver lo que es descontentamiento. Cada vez  que nos  quejamos, cada vez que rezonguemos, cada vez que expresamos  nuestra envidia o nuestro celo, estamos expresando descontentamiento. Descontentamiento es cuando estás infeliz con sus circunstancias presentes. Cuando tiene un estado mental intranquilo debido a las cosas que están sucediendo en su vida.

EL ESTAR FELIZ CON TODO, ¿ES ESTO EL CONTENTAMIENTO?

¿Es contentamiento al decir, “Estoy feliz con lo que está sucediendo en mi vida” o decir “me gusta mi presente circunstancias?” No necesariamente. Esto no es lo que el Apóstol Pablo estaba diciendo.

El contentamiento no es ser estoico. El controlar su mente de tal manera que el dolor o el sufrimiento ya no viene a su conciencia. Los místicos orientales, pueden dormir sobre un lecho de clavos, o pueden caminar sobre carbones calientes y no sienten nada, han suprimido de tal manera su proceso de pensamiento sobre ello. Pablo no está diciendo que seamos insensibles al sufrimiento.

Ni tampoco tenemos que aprender a que nos guste todo que está sucediendo en nuestra vida. Yo no pienso que a Pablo le gustaba estar en la prisión. Ni se espera que miremos nuestras cargas o nuestras dificultades o problemas y decir, “me gusta esto.” Hay esos quien dice, “Tienes que alabar a Dios por toda las cosas.” Yo no pienso que Pablo está diciendo eso.

Ni nos está diciendo que tenemos que satisfacernos con esas cosas en nuestras vidas que son menos de de lo que deben de ser. Pablo tuvo muchas debilidades, flaquezas y muchas imperfecciones en su vida, él no estaba diciendo, “Pues, me voy a satisfacer con esto.” Había cosas en su vida al que Pablo expresó mucho descontentamiento. Pero, el dijo, “prosigo a la meta, no lo he alcanzado todavía.”

¿QUE ES VERDADERAMENTE EL CONTENTAMIENTO?

El contentamiento es saber que tienes todo lo que necesitas para enfrentar las circunstancias presentes. En el verso 11, Pablo no dijo que le gustaba tener hambre. Me gusta estar necesitado. Me gusta estar en circunstancias difíciles. El no dijo eso. Lo que está diciendo es, aunque no me gusta, yo sé que tengo de parte de Dios lo que se va necesitar para hacerle frente a las circunstancias presentes. “Puedo hacerle frente.” “Puedo tratarlo.”

Nada me frustra más que cuando me computadora no trabaja. Puedo ser paciente con muchas cosas. Si lo poquito que conozco de computadoras no arregla el problema yo no sé que mas hacer. Por lo tanto, cuando mi computadora no trabaja, estoy sumamente descontento. Pero, ¿Porque estoy disgustado? Porque no se qué hacer para arreglar la computadora. No sé cómo empezar para arreglarla. No sé cómo tratar con el problema. No puedo hacerle frente.

Pero, si alguien viene a me con algo que sé hacer, entonces tengo mucho contentamiento, porque estoy seguro que puedo enfrentarlo. En una situación, yo puedo hacerle frente; en la otra situación no puedo. En una situación yo puedo tratarla, se que hacer y en la otra situación me encuentro perdido, porque no se qué hacer.

Contentamiento es tomar su presente situación, cualquier obstáculo que está enfrentando, cualquiera limitación con que está viviendo, cualquiera condición crónica que lo agota, lo que ha destrozado sus sueños, cualquier factores o circunstancias de la vida que tiende a desalentarlo, y decir en medio de ello, “no me gusta,” pero nunca decir, “no puedo hacerle frente” La Palabra de Dios dice; “¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!

II Corintios 4:7-9: Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos” Puede sentirse angustiado, pero nunca se sentirá desesperado. Pueda sentirse derribado, pero nunca se sentirá derrotado. Hay recursos ilimitados disponibles para usted en Dios. Pero, en cuanto diga usted, “no puedo hacerle frente,” deja de echar mano de estos recursos ilimitados. Contentamiento es estar seguro que puedes encarar cualquier prueba que está enfrentando debido a los recursos de fortaleza que Cristo ha hecho disponible a usted. ¡Eso es contentamiento!

¿CÓMO PUEDO LOGRAR EL CONTENTAMIENTO?

No es algo natural. El apóstol Pablo nos dice que se tiene que aprender. “He aprendido a contentarme.” La vida es una escuela. Es un aula. He tenido que luchar duro y es solo mediante el proceso largo de vivir y luchando con dificultades en la vida que he venido al punto de darme cuenta que estoy contento. Es un proceso, y lo práctico todo los dias.

La razón porque Dios permite que estas dificultades vengan a nuestras vidas es porque, mediante el proceso de luchar con ellos en el valle que aprendemos de que se trata este  tipo de contentamiento.

He descubierto en mis 40 años de ser pastor, que la mayoría de la gente viven una mayor parte de sus vidas en el valle. Pero, ¿usted sabe que grande verdad he encontrado en la Biblia?, ¡Que el Dios de las montañas también es el Dios de los valles! (I Reyes 20:22-29) Acercarse a Dios. Acercrase a Él lo mas cercas posible que pueda. Y encontrará que es en acercarse a Él que toda Su fortaleza se hará disponible a usted. No importa cuál sea el valle, no importa que hondo sea, puede usted aprovechar de ello. Y puede madurar por ello.

Si todo lo demás cambia, aún el Señor no cambia. Si las fuentes de todo otro gozo se secan, el gozo del Señor nunca termina. La Biblia nos dice en Nehemías 8:10: “Que el gozo de Señor es nuestra fuerza.”Cuando usted viene al Señor en fe sincera, usted encontrar gozo, fortaleza y lo más importante de todo, Esperanza que las cosas se van a mejorar.

La esperanza es el deseo por algo bueno con la anticipación de recibirlo. Mucha gente vive sin esperanza para el futuro.  Ellos no pueden creer que Dios los ame y que tenga un propósito para sus vidas. No importa que dolor o circunstancias imposibles está enfrentando hoy, Dios reemplazara su desesperación con un gran sentido de esperanza. Si Dios ha puesto una esperanza en su corazón, no lo entregues, no lo abandone, no importa cuál sea su circunstancias.

Una equivocación común que mucha gente hace, es de medir el amor de Dios para ellos por sus circunstancias. Usted tal vez ha tenido equivocaciones en su vida, pero El tomara sus fracasos y los volviera en algo bueno para usted. ¿Por qué? Porque El es un Dios quien sabe exactamente lo que usted necesita. El sabe cuando lo necesita y El estará allí para proveer se lo. ¿Por qué no le pide que le ayude?