“Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto.” (Juan 11:11-14)
Se cuenta que una mujer que fue a su pastor para que le diera un consejo porque ella y su marido estaban teniendo problemas matrimoniales. Después de unos prolegómenos, el pastor le dijo que le iba a hacer unas preguntas que ayudarían a identificar los problemas si ella contestara sus preguntas tan abiertamente como posible. Ella estuvo de acuerdo, y él comenzó: ¿“tiene usted alguna razón?” Ella contestó, “Si tengo un azadón.” “No señora,” dijo el pastor, “esto no es lo que quise decir. ¿Lo qué quiero decir es, si usted guarda un rencor? ” “Ah no,” ella respondió,” "no lo guardo en un rincón lo tengo alzado con la demás herramienta." “No." dijo el pastor, “Lo que quiero decir es, ¿se su esposo es abusivo?" "¿Nativo?" "Ah no, no es nativo, es de México.” En completa exasperación, el pastor dijo, “Señora, usted no me escucha. "¿Por qué esta teniendo problemas con su marido? “Bien,” ella dijo, “¡mi marido no sabe comunicarse!”
Que importante es la comunicación, y que frustrante es cuando esto carece. Que difícil. ¡Dios se comunica con nosotros tan claramente y concisamente como Él puede, y aún así unos todavía no entienden! Muchos piensan que Dios no les habla; tal vez esto no es el problema. Puede ser que no escuchamos bien.
No comments:
Post a Comment