EL BAUTISMO DE INFANTES

 Ezequiel 18:1-3, 14-17

NO SE PUEDE HEREDAR LA CULPA DEL PECADO

Una de las equivocaciones más grandes en el mundo religioso es que el hombre nace en pecado. He aquí la definición Bíblica del  pecado: “El pecado es infracción de la ley” (I Juan 3:4). Un recién nacido no ha violado las leyes de Dios. El infante no sabe aun las leyes de Dios. Puesto que el pecado es transgresión de la ley, es imposible heredarlo.

La iglesia Católica y otras creen y enseñan que todos los seres humanos nacen con la culpa del pecado de Adán (pecado original) manchando sus almas. El catecismo Católico (Editorial Herder, Barcelona, p. 49), dice: “Puesto que peco Adán, como cabeza de la humanidad, la mancha de su pecado pasa a todo sus descendientes, [el pecado original es hereditario]”,  y “En el bautismo, Cristo nos lava del pecado original”(p. 137).

Ninguna generación desde Adán ha escapado de las consecuencias de los pecados de su antecesor pero la Biblia enseña que no se puede heredar la culpa. “Pero si este engendrare hijo, el cual viere todos los pecados que su padre hizo y viéndolos no hiciere según ellos, este no morirá por la maldad de su padre; de cierto vivirá” (18:14-17).

Si el pecado original es heredado; ¿por qué no ha dado Dios un plan para la salvación de infantes? En la Biblia, no hay mandatos para niños. El apóstol Pablo dijo; “Donde no hay ley, tampoco hay transgresión”  (Rom. 4:15).

Jesús dijo: “Por tanto, id y haced discípulos a todos las naciones, bautizándolos” (Mat. 28:19). En Hechos 2:38 Pedro dijo: “Arrepentios y bautícese cada uno, para perdón de los pecados”. El creyente arrepentido es el que tiene que ser bautizado. Esto no incluye a los infantes, porque no creen ni pueden arrepentirse.

JESUS PROCLAMA LA INOCENCIA DE LOS INFANTES

Jesús dijo: “De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entrareis en el reino de los cielos” (Mat. 18:3).  El también dijo: “Dejad a los niños venir a Mi y no se los impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos” (Mat. 19:14). ¿Enseña este versículo el bautismo de infantes? Ciertamente, esta es la alegación de aquellos que sostienen este punto de vista, pero es significativo aquí que Cristo no dijo que los niños pequeños estaban "en el reino", pero que "de los tales es el reino"! Hay un mundo de diferencia. El énfasis está en el comportamiento y carácter de la infancia. Así Jesús uso a los niños para ilustrar la pureza y inocencia de ellos y no hablo de ellos como pecadores. Los niños son ejemplos de lo que la gente convertida debe ser.

Hagámonos estas observaciones:

1. Trajeron a los niños a Jesús para una bendición.

2. Los discípulos reprendieron a la gente (v-13). Sería muy extraño si los discípulos reprendieran a los padres por haber triado a sus niños pecadores a Jesús para ser bautizados. Mas bien, los discípulos se hubieran gozado.

No, estos niños no fueron pecadores y no fueron bautizados. El infante es tan puro al nacer como Adán lo fue cuando se creó.

 

CADA PERSONA ES RESPONSABLE POR SUS PROPIOS PECADOS

El Señor dijo: “Que pensáis vosotros, los que usáis este refrán sobre la tierra de Israel, que dice: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera? Vivo yo, dice Jehová el Señor, que nunca más tendréis por que usar este refrán en Israel” (v 2-3). Y en el versículo 20: “El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevara el pecado del padre, ni el padre llevara el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre el.” Si los hijos no tenían culpa de los pecados de sus padres bajo la ley de Moisés, ahora con más razón bajo la ley de Cristo. Si la doctrina del pecado innato fuera verídica, ¿no tendría un eslabón roto?; sin embargo, este pasaje seria un eslabón roto en esa cadena. Note: es el alma que pecare la que morirá. Cuando todos estemos delante de Dios para ser juzgados, cada uno de nosotros dará cuenta de nuestra vida (Rom. 14:12).

NO SE ENSEÑA EL BAUTISMO INFANTIL EN LA BIBLIA

La enseñanza no escritural del pecado original, ha producido la práctica no escritural del bautismo de infantes. La Biblia es nuestra única guía en todos los asuntos doctrinales (II Tim. 3:16-17). No hay ni un solo pasaje que manda el bautismo de infantes. No hay ni un solo ejemplo en la Biblia del bautismo de un infante. No hay ni un solo argumento a favor del bautismo infantil que puede sobrepasar la prueba de las Escrituras.

Martín Lutero dijo: “No se puede probar por las Escrituras que el bautismo infantil fue instituido por Jesús, ni que fue comenzado por los primeros Cristianos después de los apóstoles” (Vanidad del Bautismo Infantil, II, p.8).

EL PRINCIPIO DEL BAUTISMO DE INFANTES

Orígenes fue el primer escritor en la historia eclesiástica que específicamente enseño el bautismo infantil. Fundo sus argumentos sobre dos presunciones falsas:

1. Que hay algo pecaminoso acerca del nacimiento físico (mas tarde fue llamado “pecado original”).

2. Que el bautismo de los infantes quita ese pecado.

Muchos de los que están a favor del bautismo infantil ahora, basan sus creencias sobre las mismas falsas presunciones. La doctrina del pecado original es el cimiento de la doctrina del bautismo infantil. Unos que en un tiempo enseñaban la doctrina del pecado original no la creen ya, pero todavía creen y practican el bautismo infantil. Eso es como querer sostener la casa después de quitar los cimientos. Podemos concluir con seguridad que antes del año 175, el bautismo de infantes era una práctica desconocida.

UNOS ARGUMENTOS AFIRMATIVOS INVESTIGADOS

A. JESÚS BAUTIZO NIÑOS

     Unos afirman que cuando Jesús dijo: “dejad a los niños venir a Mi y no se los impidáis” (Mat. 19:14), El bautizo a los niños que le fueron triados. Hagamos las siguientes observaciones:

1. Jesús no hablaba del bautismo en este pasaje.

2. Jesús hizo lo que los padres querían que El hiciera, poniendo sobre ellos las manos (v. 13-15).

3. Los discípulos no hubieran reprendido a los padres si estos hubieran triado a sus niños pecadores al Señor para que fuesen salvos.

Sabemos que Jesús no bautizo a estos niños porque Jesús no bautizo. “Jesús no bautizaba, sino sus discípulos” (Juan 4:2). Pero si los bendijo.

B. INFANTES CONSTITUYEN UNA PARTE DE TODAS LAS NACIONES

Unos dicen que los infantes constituyen una parte de todas las naciones y por eso deben ser bautizados. Jesús dijo: “...hacer discípulos...bautizándolos” (Mat. 28:19). No se puede enseñar a los infantes. Además Jesús también dijo: “El que creyere y fuere bautizado... (Marcos 16:16). Los infantes no pueden ser enseñados, no pueden creer, no pueden arrepentirse y por eso no pueden ser bautizados.

C. BAUTISMO DE FAMILIAS ENTERAS

Se presume que hubo infantes en las familias enteras que fueron bautizadas por los apóstoles. No se menciona ni uno solo infante en los muchos ejemplos de conversión en el Nuevo Testamento. De hecho es evidente que ningún infante fue bautizado.

En la familia de Lidia (Hch. 16:14-15), solamente los que fueron capaces de recibir consuelo de las palabras de Pablo fueron bautizados (v.40). No es seguro que Lidia fue casada, ni que tuvo hijos, ni que estos, si hubieran tales, eran infantes.

En la casa del carcelero (Hch. 16:32-34), los que oyeron el evangelio y lo creyeron, fueron bautizados. Esto excluye a los infantes, pues no pueden entender ni creer al evangelio.

¿QUE HAY DE MALO EN BAUTIZAR A UN INFANTE?

No hay autoridad neotestamental para el bautismo de un niño. El plan de Dios es : Creer  (Marcos 16:16), arrepentirse y ser bautizados para el perdón de los pecados (Hechos 2:38). Si fueran bautizados siendo aun infantes esto trastornaría el orden de la salvación.

Bautismo del infante roba al niño el gozo personal de obedecer la Palabra de Dios cuando el llegara a la edad cuando pudiera creer. Se bautiza al infante sin fe, sin deseo, sin arrepentimiento, sin confesión, sin amor, sin esperanza, sin autoridad divina, sin ejemplo Bíblico y sin permiso.

Cristo vino a ser autor de la salvación para todos los que le obedecen (Hebreos 5:9). Muchos rehúsan obedecer a la Palabra de Dios por no ser bautizados, diciendo “Mis padres arreglaron todo eso cuando yo era un infante.”

Dios no autoriza el bautismo de infantes y esta práctica casi siempre impide la obediencia de la persona más tarde.

El bautismo de infantes no concuerda con la definición bíblica del bautismo o el método bíblico del bautismo. Si los padres desean dedicar su hijo al Señor, entonces un servicio de dedicación del bebé es totalmente adecuada. Sin embargo, incluso si los niños son dedicados al Señor, cuando crezcan todavía tendrán que tomar una decisión personal para ser bautizado para ser salvo.