"Por
tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la
perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras
muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de
manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno." Hebreos 6:1-2
Las Sagradas Escrituras nos enseñan que la doctrina de la
imposición de manos, corresponde a los rudimentos de la fe cristiana, es decir
a las doctrinas que todo verdadero cristiano debe conocer y que son la base de
nuestra fe. Es tan importante, que aparece dentro de la misma lista de los
rudimentos o fundamentos, tales como la doctrina del arrepentimiento, la
doctrina de la fe en Dios, la doctrina de bautismos, la doctrina de la
resurrección, y la doctrina del juicio eterno. La Escritura nos enseña que la
imposición de manos es algo que le pertenece a toda la Iglesia (Marcos 16: 17-18).
La imposición de
manos es una forma de hacer contacto para poder bendecir a alguien. La palabra
imposición en hebreo es camak que significa sostener, apuntalar,
sustentar, apoyar, afianzar, báculo. En griego es epithesis que quiere
decir poner sobre y se deriva de la raíz Epi que significa sobre y Tithemi
que significa poner, colocar. En resumen la imposición de manos sobre algo o
alguien en forma pasiva.
Siendo que estamos hablando de imposición de manos
debemos entender por esa definición que cuando las manos son impuestas en la
forma correcta y con el propósito correcto algo debe ocurrir. La imposición de
manos es un acto sagrado con un valor importante para Dios y así de importante
debe ser para nosotros. No es meramente el acto de imponer manos, sino el
propósito por el cual se está haciendo.
¿PARA QUE Y A QUIENES SE IMPONE LAS
MANOS?
Se imponen manos
porque es una de las formas de comunicación que nos permite extendernos hacia
los demás para trasmitirles bendición o poder de parte de Dios. En el Antiguo
Testamento la imposición de manos era básicamente una facultad de los
patriarcas, profetas y sacerdotes, les imponían las manos para:
A. Reconocer sucesores: Números
27:18-23
B. Consagrar la ofrenda a Dios: Éxodo
29:15
C. Designar reyes: I Samuel 10:1, 16:13
D. Trasmitir bendición y herencia a
los hijos: Génesis 48:14
E. Descargar los pecados al pueblo: Levítico
16:21
F. Recibir sabiduría: Deuteronomio
34:9
G. Ungir sacerdotes: Números
8:10
H. Como castigo al blasfemo: Levítico
24:14
Cada una de estas
imposiciones de manos es figura para nosotros en este tiempo de gracia. Desde
los tiempos de nuestro Señor Jesucristo hasta nuestros tiempos la imposición de
manos continúa vigente en la iglesia y se utiliza para ministrar:
A. Salvación,
santidad y liberación, Mar. 5:23, 8:23, 6:5; Lc. 13:11
B. El bautismo en
el Espíritu Santo, Hch. 8:19; 19:6
C. Para enviar misioneros,
Hchs. 13:3
La imposición de
manos continúa vigente en la iglesia de hoy y con la ayuda y guianza del
Espíritu Santo podemos llevar bendición a los demás
ADVERTENCIA
IMPORTANTE
"No impongas con
ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro.
" (1 Timoteo 5:22)
De veras cuando profundizamos al
respecto nos asombramos de ver hoy la soltura con la que muchas veces los
pastores o evangelistas o cualquier ministro, comienzan a poner sus manos sobre
cualquier cabeza que se le cruce. Mientras que la Biblia nos exhorta a imponer
las manos, nos previene también de hacerlo.
La exhortación a Timoteo y a todos
nosotros es a no ser rápidos al imponer manos. Cuando le dice “a
ninguno” está dejando ver que no podemos impresionarnos con títulos,
posiciones o posesiones. No importa el título que obstante alguien, sin no
somos dirigidos por el Señor a imponer manos, no lo hagamos. Cuando miramos a nuestro alrededor veremos que no se
ha tomado tanto en serio, pues vemos a muchas personas ejerciendo ministerios
que no deberían estar ahí.
Note
el consejo que el Apóstol Pablo le da a Timoteo del tremendo peligro que es
imponer las manos con ligereza. El problema no está en imponer manos, sino en
hacerlo con ligereza, esta voz griega 'tacis' significa hacer algo
apresuradamente, con rapidez, hacer algo precipitadamente, muy pronto. Es decir
que no se debería imponer manos apresuradamente, aquí no se está hablando de
rapidez o lentitud en cuanto a tiempo, sino que no se debe imponer manos sin
antes analizar por el Espíritu la condición en la que se encuentra cada persona
a la que debemos ministrar. La doctrina de la imposición de manos debe ir
acompañada con el discernimiento de espíritus (1 Corintios 12:10). De no ser
así el ministro que este ministrando, es decir 'dando', puede terminar
'recibiendo' lo que no es bueno, es decir que 'comparte', 'forma parte de',
'participa' de los pecados de aquella persona que pueda tener contaminación en
la carne y en el espíritu (II Corintios 7:1, Judas 22, 23).
Estos
dos textos nos indican que existen contaminaciones de las cuales debemos
cuidarnos. No podemos ignorar que por medio de imponer manos un hombre por más
sincero y limpio que sea, puede participar de pecados ajenos.
¿Cómo
puede ser esto? La respuesta es sencilla, así como se transmiten dones
espirituales por medio de la imposición de manos, también cabe la posibilidad
de conferir otras cosas (1 Timoteo 4:14).
En
el pasaje que acabamos de leer, encontramos que la imposición de manos es
acompañada con profecía, lo cual explica que no es simplemente un rito eclesiástico,
sino que en ese instante está implícita o explícitamente desarrollándose una
actividad profundamente espiritual. Es decir que la doctrina de la imposición
de manos nos ensena que con esta actividad siempre se está confiriendo algún
don espiritual con el fin de 'adornar' a la iglesia, y no para despeinar a
nadie.
Quizás
Ud. está pensando en las oportunidades en las cuales se le impusieron manos, y
tal vez piense que en una oportunidad no sintió nada mientras que en otras sí;
pero esto en ninguna manera representa que cuando sentimos algo recibimos de
Dios y cuando no, no recibimos. Porque nuestra vida no se rige por lo que
sentimos, sino por lo que creemos: No andamos por vista (por los cinco
sentidos), sino por fe.
BENEFICIOS DE LA IMPOSICIÓN DE MANOS
A. Se
recibe el Espíritu Santo (Hechos 8:17)
B. Se
reciben dones espirituales (1 Timoteo 4:14)
C. Se
recibe sanidad (Marcos 16:18)
D. Se
recibe bendición (Génesis 48:14-22)
E. Se
recibe autoridad delegada (Deuteronomio 34:9)
F. Se
realizan milagros extraordinarios (Hechos 19:11)
G. Se
recibe unción para el servicio (Hechos 6:1-6)
Es
necesario entender que el poder no está en las manos de los ministros sino en
Dios.
A. La imposición de manos tiene como
propósito glorificar a Dios, y extender la cobertura de los cinco ministerios
B. Es para todo aquel que crea y se
deje guiar por el Espíritu Santo.
C. Imponer las manos es parte de la
ministración al pueblo de Dios donde pueden suceder milagros, sanidades,
liberaciones, etc.
D. Son las personas autorizadas por
el Espíritu Santo y por nuestras autoridades para imponer las manos.
Todo esto nos demuestra que la imposición de manos es
algo sumamente importante y de mucho cuidado. Para que un creyente tome la
decisión de imponer las manos para realizar cualquiera de los usos que la
Biblia nos enseña, debe estar muy seguro de que esa es la voluntad de Dios.
¿Qué tal que alguien impusiera las manos para atribuir
poder o autoridad a alguien a quien Dios no ha llamado? ¿Qué tal que alguien
impusiera las manos para bendecir a quien Dios no quiere bendecir? Por eso la Biblia dice: "No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en
pecados ajenos. Consérvate puro" (1 Timoteo 5: 22).
Esperamos que este estudio sirva de estimulo para que
actuemos con mayor cautela y busquemos siempre en oración la dirección de Dios
en cuanto a la imposición de manos.
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