UNA VIDA LLENA DEL ESPIRITU

Efesios 5:18

En la conversión recibimos la vida justificada. Somos hecho justo. Esto es seguido por una vida consagrada cuando nosotros reconocemos el Dominio del Señor de nuestras vidas (I Cor. 6:19-20). En el altar de consagración nosotros rendimos nuestra vida y nuestra voluntad a Dios (Mat. 26:39). Esta es seguida por la vida vaciada, cuando nosotros hacemos a un lado la maldad y el egoísmo. Pero no podemos vivir en un vació. Nuestra vida debe llenarse del Espíritu Santo. Este es un mandamiento fuerte del Nuevo Testamento.

En la conversión somos completos en Cristo pero generalmente no entramos en la plenitud de la herencia espiritual hasta después de un tiempo. En cuanto rindamos el control de nuestra vida, El nos llenara  mas y mas de Su Espíritu (Lucas 11:13). Aquí, somos enseñados a orar para ser llenos del Espíritu Santo. El Pentecostés nos habla de la morada interior de Cristo mientras Lucas, ora por la plenitud y que seamos llenos del Espíritu Santo. ¿Es esta una experiencia de crisis por separado de la conversión? No necesita ser, pero en muchos casos es una pugna más dura de rendir nuestra voluntad que nuestros pecados.

EL ESPIRITU SANTO Y USTED:

Los discípulos tenían que permanecer en Jerusalén esperando el Pentecostés (Lucas 24:49). Hechos 2:4 fue el cumplimiento de esta promesa cuando el Espíritu vino a morar. Cuando usted es bautizado en el  Espíritu Santo, usted tiene el Espíritu, pero el Espíritu no lo controla a usted. Usted todavía tiene su propia voluntad. Usted puede orar o no, dar o no, testificar o no, rendirse o no. Usted puede obedecer o resistir y contristar al Espíritu.

El acto culminante de fe es cuando usted abdica su voluntad al Espíritu. Entonces podrá usted ser lleno del Espíritu. La plenitud se recibe cuando usted conscientemente reconoce el Espíritu Santo como siendo en control total de su vida, completamente gobernando cada detalle de vida.

SER LLENOS ES UN MANDAMIENTO QUE SE DEBE OBEDECER:

¿Es esta experiencia un lujo solo para una poca gente? ¡No! Debe ser la experiencia de cada creyente. Efesios 5:18 no es un comando optativo. El cuadro presentado en este verso es un contraste entre un hombre debajo la influencia, completamente dirigido por otro poder, vino (terrestre) o el Espíritu (celestial). En la lengua Griega está en el imperativo progresiva, siga siendo lleno. Deje que el relleno sea constante y continuo en su vida. Cada día necesitamos la plenitud del Espíritu.

TODOS NECESITAN SER LLENOS DEL ESPIRITU:

Cada creyente necesita el relleno del Espíritu Santo. Cada uno lo necesitamos para nuestro propio beneficio a fin de ser el mejor cristiano posible para Cristo. Sin el Espíritu Santo usted no puede lograr la voluntad de Dios para usted con respecto al carácter y servicio.

El Espíritu Santo nos puede iluminar nuestra mente, calentar nuestros afectos, purgar nuestra conciencia o energizar nuestra voluntad hasta que nosotros nos rendimos a Dios y nos mantengamos rendidos.

LA IGLESIA NECESITA QUE CADA MIEMBRO SEA LLENOS DEL ESPIRITU:

A veces cosas imprudentes, extravagantes y fanáticas son hechos en el nombre de la virtud del Espíritu Santo. Por eso algunos evitan ser llenos. La iglesia necesita miembros llenos del Espíritu. Si carece la virtud, la iglesia es plagada con desordenes, desacuerdos, disensión, murmuración, celos y escándalo.      

EL MUNDO ESPERA QUE SEAMOS LLENOS DEL ESPIRITU:

Nuestra caminata Cristiana es doble: (1) hacia Dios y (2) hacia a nuestro compañeros. El mundo espera que nosotros seamos casi perfectos. Para vivir de hasta la norma imaginaria del mundo cada creyente desesperadamente necesita ser lleno  del Espíritu.

Usted no puede ser un testigo efectivo si su vida no está llena del Espíritu. Al hacer el trabajo del Señor en la energía de la carne conducirá a desilusión y fracaso. Creyentes llenos del Espíritu viviendo la vida crucificada en relación al mundo, son unos medios efectivos en las manos del Señor para convertir y convencer a los pecadores.

LAS CONDICIONES PARA SER LLENOS POR EL ESPIRITU SANTO:

A. El deseo: Juan 7:37-39; Isaías 44:3

B. La fe: Juan 7:39; Galatas 3:13-14

C. Obediencia: Hechos 5:32

D. Esperar: Lucas 24:49;

E. La oración: Lucas 11:13; Hechos 4:31

El secreto de ser llenos del Espíritu Santo es rendirse, rindiendo nuestra voluntad, cuerpo, posesiones y cada aspecto de nuestras vidas a Su control.

LOS RESULTADOS DE SER LLENOS DEL ESPIRITU:

A. Poder para testificar: Hechos 1:8

B. El poder para vivir victorioso: Hechos 20:22-24

C. Gloria para el Señor: Juan 16:14

El ser llenos del Espíritu es el requisito indispensable para vivir en santidad. El Espíritu Santo vivifica el intelecto, las afecciones, la conciencia y la personalidad.             

Nosotros no somos depósitos pero canales. Nosotros debemos desbordar. Bendiciones deben fluiré hacia fuera. La conversión primera, entonces ser llenos y después desbordando. Recuerde el ser llenos no es una experiencia solo una vez para siempre. Debe repetirse diario.