“Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es
esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que
no vemos, con paciencia lo aguardamos. Y de igual manera el Espíritu nos ayuda
en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos,
pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el
que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque
conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.” Romanos 8:24-28
A
través de las escrituras se nos dice que debemos orar. Además, Dios ha
prometido contestar la oración; “porque
es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador
de los que le buscan.” (Hebreos 11:6). ¿Puede haber alguna duda que Dios
contesta la oración?
Aquellos
de nosotros que hemos orado sabemos que hay muchas ocasiones cuando no hay
ninguna respuesta a nuestras súplicas. ¿Por qué? En algunos casos esto puede
ser la desobediencia (Deuteronomio 1:45;
I Samuel 14:37, 28:6), pecado secreto (Salmos
66:18); indiferencia o el descuido de la misericordia (Proverbios 21:13); iniquidad (Isaías
59:2; Miqueas 3:4), obstinación (Zacarías
7:13); inestabilidad (Santiago 1:6-7)
o auto indulgencia (Santiago 4:3).
¿Qué
si estamos viviendo lo mejor que podemos y orando por alguien más, no de una
manera egoísta de orar? ¿Por qué no nos oye Dios cuándo oramos? Por una parte
Dios promete contestar nuestras oraciones, y aún oramos y oramos, y no hay
ninguna respuesta. ¿Por qué? Debe haber algo que nos falta. Santiago 4:3 nos
dice por qué algunas oraciones no son contestadas. ¿Cuáles son algunos de estos
motivos? II Corintios 12:7, nos dice que Dios no contestó las oraciones de
Pablo. En Daniel 10:12-13 y II Corintios 10:4-5 vemos otros motivos por qué las
oraciones no son contestadas.
¿Qué,
si Dios tiene la intención que la oración sea más que conseguir sólo lo qué
queremos o lo qué pensamos que es lo mejor? ¿Qué, si Dios tiene un propósito
mucho más grande que lo que estamos pidiendo que sea hecho? ¿Cómo afecta la
soberanía de Dios nuestro orar? ¿Por qué oro Jesús, “pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”? ¿Por qué no oramos en
la misma manera?
Romanos
8:28: "Y sabemos que a los que aman
a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito
son llamados." ¿Podemos creer esto, aun cuando Dios no contesta
nuestras oraciones? ¿Tiene usted un caso de esto? ¿Es posible que un día en la
eternidad veamos que Dios contestó muchas de nuestras oraciones, de una manera
diferente y en un tiempo posterior?
¿Si
oramos y no conseguimos respuestas, qué deberíamos hacer? ¿Qué hacemos por lo
general? ¿Qué dice este sobre nuestra comprensión de Dios y Su propósito? ¿Es
posible que Dios tenga la intención de usar la oración para cambiarnos (nuestra
mentalidad, nuestra perspectiva, nuestras prioridades, y nuestro forma de
vivir) en vez de darnos algo?
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