ATRIBUTOS DE DIOS

Colosenses 1:16-19

Cuando hablamos de los atributos de Dios, estamos tratando de responder preguntas como, ¿quién es Dios, cómo es Dios y qué clase de Dios es? Un atributo de Dios es algo verdadero en él. Mientras comprender plenamente quién es Dios, es imposible para nosotros, Dios se da a conocer de diversas maneras, y a través de lo que revela sobre sí mismo en su Palabra y en su creación, podemos comenzar a comprender quién es Él.

Debido a la autor revelación de Dios en las Escrituras, podemos saber algunas cosas acerca de su gloria incomprensible. A medida que aprendemos más sobre el carácter de Dios, estaremos en mejores condiciones para adorarlo en verdad y relacionarnos con él con amor. Las respuestas a todos los problemas y cuestiones de la vida, tanto en el tiempo como en la eternidad, se resuelven mediante una comprensión correcta de Dios.

Cuanto más discernimos las cualidades de alguien, mejor conocemos a esa persona y, por lo tanto, nuestra amistad puede profundizarse. Del mismo modo, cuanto más conozcamos las cualidades de Dios, mejor sabremos cómo es él y, por lo tanto, nuestra amistad se profundizará. Esto es esencial y es el fundamento de un caminar íntimo con Dios mediante el cual podemos aprender a relacionarnos personalmente con el quién es y qué es Dios.

CATEGORÍAS DE ATRIBUTOS DE DIOS

Algunos de los atributos de Dios son "incomunicables" (cualidades que posee solo Dios) y otros son "comunicables" (cualidades que tanto Dios como nosotros poseemos, aunque solo Él las posee perfectamente).

1. Los atributos primarios son atributos intrínsecos e intransferibles de Dios que no son personales ni morales. La gloria, el infinito, la eternidad, la existencia propia, la sencillez y la independencia.

2. Los atributos relativos son aquellos atributos intransferibles que son verdaderos de Dios en relación con el orden creado. Dios es omnipresente, omnisciente, omnipotente, trascendente, inmanente y soberano en relación con el universo.

3. Los atributos personales son aquellos que son esenciales para la personalidad. Dios ha compartido con nosotros hasta cierto punto Su vitalidad, Su personalidad, Su libertad y Su espiritualidad.

4. Los atributos morales son aquellos que tienen que ver con la rectitud del carácter y las acciones de Dios. Sabemos que podemos compartir estos atributos hasta cierto punto, ya que Dios nos ordena que seamos santos y amorosos como Él (Lev. 11:44-45; I Tes. 4:7). Además del amor y la santidad, los atributos morales incluyen misericordia, gracia, fidelidad, paciencia, rectitud y justicia.

DIOS ES INFINITO: ÉL ES AUTO-EXISTENTE, SIN ORIGEN

"Y él es antes de todas las cosas, y en él todas las cosas subsisten". (Colosenses 1:17)

“Grande es nuestro Señor, y grande en poder; su entendimiento es inconmensurable.” (Salmo 147: 5)

El hecho de que Dios existe por sí mismo, que fue creado por nada y que siempre ha existido para siempre es quizás uno de los atributos de Dios más difíciles de entender para nosotros. Admitir que hay Uno que está más allá de nosotros, que existe fuera de todas nuestras categorías, que no aparecerá ante el tribunal de nuestra razón, ni se someterá a nuestras curiosas preguntas, requiere mucha humildad, más de la que la mayoría de nosotros poseemos, así que salvamos las apariencias pensando en Dios a nuestro nivel, o al menos hasta donde podemos manejarlo.

El nombre de Jehová se usa unas 6,800 veces en la Biblia. Es el nombre del pacto personal de Dios. En la versión King James de la Biblia, se traduce Señor Dios. No solo habla de la fuerza de Dios, sino también de Su soberanía y de Su bondad. La raíz de este nombre significa "auto existente", uno que nunca llegó a existir y que siempre lo será. Cuando Moisés le preguntó a Dios: "¿A quién le diré que Faraón me ha enviado?" Dios dijo: "YO SOY EL QUE SOY". Jehová o Yahweh es el nombre más intensamente sagrado para los escribas judíos y muchos ni siquiera pronuncian el nombre. Cuando es posible, usan otro nombre."

DIOS ES INMUTABLE: NUNCA CAMBIA

“Yo, el Señor, no cambio. Así que ustedes, los descendientes de Jacob, no han sido destruidos.” (Malaquías 3: 6)

Dios no cambia. Quién es nunca cambia. Sus atributos son los mismos desde antes del comienzo de los tiempos hasta la eternidad. Su carácter nunca cambia; nunca se pone "mejor" o "peor". Sus planes no cambian. Sus promesas no cambian.

¡Lo que esto significa es que Dios es confiable! Nuestra confianza en él es, por lo tanto, una confianza segura, porque sabemos que él no cambiará, de hecho, no puede cambiar. Sus propósitos son infalibles, sus promesas inexpugnables. Debido a que el Dios que nos prometió la vida eterna es inmutable, podemos estar seguros de que nada, ni problemas, dificultades, persecución, hambre, desnudez, peligro o espada, nos separará de su amor. Es porque Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre que ni ángeles ni demonios, ni presente ni futuro, ni poderes, altura, profundidad, ni ninguna otra cosa en toda la creación, podrá separarnos del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro (Romanos 8: 35-39).

DIOS ES AUTOSUFICIENTE: NO TIENE NECESIDADES

"Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le ha concedido al Hijo tener vida en sí mismo". (Juan 5:26)

Como seres humanos limitados, tenemos necesidades increíbles, que si no se satisfacen, resultan en la muerte. Dios, sin embargo, nunca ha necesitado nada. Dios está perfectamente completo dentro de su propio ser.

La autosuficiencia de Dios significa que “posee infinitas riquezas de ser, sabiduría, bondad y poder en sí mismo (Génesis 17: 1; Juan 5:26; Efesios 3:16). Debido a que Dios es autosuficiente, podemos acudir a él para satisfacer todas nuestras necesidades. Nunca tenemos que preocuparnos por "secar" su interminable pozo de bondad, paz, misericordia y gracia. “Ahora al que puede hacer inconmensurablemente más de lo que pedimos o imaginamos, según el poder que obra en nosotros…” (Efesios 3:20)

DIOS ES OMNIPOTENTE: ÉL ES TODOPODEROSO

“Por la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos, su ejército de estrellas por el aliento de su boca”. (Salmo 33: 6)

“¿Puedes sondear los misterios de Dios? ¿Puedes sondear los límites del Todopoderoso? Son más altos que los cielos de arriba, ¿qué puedes hacer? Son más profundos que las profundidades de abajo, ¿qué puedes saber? Su medida es más larga que la tierra y más ancha que el mar. Si viene y te encierra en la cárcel y convoca un tribunal, ¿quién puede oponerse a él? Seguramente reconoce a los engañadores; y cuando ve el mal, ¿no se da cuenta? ” (Job 11: 7-11)

Omnipotente significa tener poder ilimitado (omni = todo; potente = poderoso). Dios es capaz y poderoso de hacer todo lo que quiera sin ningún esfuerzo de su parte.

Es importante notar la parte de "cualquier cosa que él quiera" de esa declaración porque Dios no puede hacer nada que sea contradictorio o contrario a su naturaleza. Hebreos 6:18 lo expresa así: “Dios eso esto para que, por dos cosas inmutables en las que es imposible que Dios mienta, los que hemos huido para asirnos de la esperanza que tenemos ante nosotros seamos grandemente animados.”

El atributo de omnipotencia de Dios significa que Dios puede hacer todo lo que desea hacer. Cuando Él planea algo, llegará a suceder. Si se propone algo, sucederá. Nada puede impedir Su plan. Cuando su mano está extendida para hacer algo, nadie puede dar marcha atrás. La omnipotencia proviene de dos palabras latinas. Omni significa "todos" y potens significa "poderoso". Las decisiones de Dios siempre están de acuerdo con Su carácter, y Él tiene todo el poder para hacer lo que decida hacer.

La Palabra de Dios es clara en que Él es fuerte y poderoso (Salmo 24: 8). Nada es demasiado difícil para Él (Génesis 18:14; Jeremías 32:17, 27; Lucas 1:37). A menudo Dios es llamado "Todopoderoso", y lo describe como Aquel que posee todo poder y autoridad (II Corintios 6:18; Apocalipsis 1: 8). De hecho, Pablo dice que Dios "puede hacer muchísimo más de lo que pedimos o imaginamos" (Efesios 3:20).

Aunque tal poder pueda parecer espantoso, recuerde que Dios es bueno. Él puede hacer cualquier cosa de acuerdo con Su habilidad infinita, pero solo hará aquellas cosas que sean consistentes con Él. Es por eso que Él no puede mentir, tolerar el pecado o salvar a los pecadores impenitentes.

DIOS ES OMNISCIENTE: LO SABE TODO

“Recuerda las cosas anteriores, las de antaño; Yo soy Dios y no hay otro; Yo soy Dios y no hay nadie como yo. Doy a conocer el fin desde el principio, desde la antigüedad, lo que está por venir. Yo digo: Mi propósito se mantendrá y haré todo lo que me plazca.”(Isaías 46: 9-10)

Dios es omnisciente, lo que significa que lo sabe todo. Puede estar en todas partes, al mismo tiempo. Él es consciente de cada momento de cada día, exactamente a lo que nos enfrentamos. Él conoce nuestro camino y está siempre con nosotros. No hay lugar en esta tierra al que podamos ir que Él no vea ni conozca.

Dios se conoce perfectamente a sí mismo y, siendo la fuente y el autor de todas las cosas, se deduce que conoce todo lo que se puede conocer. Y esto lo sabe instantáneamente y con una plenitud de perfección que incluye todo conocimiento posible acerca de todo lo que existe o podría haber existido en cualquier parte del universo en cualquier momento del pasado o que pueda existir en los siglos o edades aún por nacer.

Debido a que Dios lo sabe todo, podemos confiar en que él sabe todo lo que estamos pasando hoy y todo lo que pasaremos mañana. Cuando meditamos en esta verdad, especialmente a la luz de sus otros atributos de bondad y amor, es más fácil confiar en él con todo lo que sucede en nuestras vidas.

DIOS ES OMNIPRESENTE: SIEMPRE ESTÁ EN TODAS PARTES

“¿A dónde puedo ir de Tu Espíritu? ¿O adónde huiré de tu presencia? Si subo al cielo, allí estás; Si hago mi cama en el Seol, he aquí que tú estás allí. Si tomare las alas del alba, si habito en lo más remoto del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. (Salmo 139: 7-10)

"¿Soy yo un Dios cercano", declara el Señor, "y no un Dios lejano? ¿Puede un hombre esconderse en lugares secretos para que yo no pueda verlo? ”Declara el Señor. "¿No lleno yo los cielos y la tierra?" Declara el Señor "(Jeremías 23: 23-24)

Ser omnipresente es estar en todos los lugares, en todo momento. Es importante entender que para Dios “estar” en un lugar no es lo mismo que nosotros estamos en un lugar. El ser de Dios es totalmente diferente de la materia física. Existe en un plano totalmente distinguible del que está fácilmente disponible para los cinco sentidos.

Sin embargo, él está con nosotros, la plenitud de su presencia nos rodea. “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿O adónde huiré de tu presencia? Si subo al cielo, ¡estás ahí! Si hago mi cama en el Sheol, ¡allí estás tú! Si tomo las alas del alba y habito en los confines del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. (Salmo 139)

Esto debería consolarnos cuando luchamos con la soledad y el dolor profundo. De una manera muy real, Dios siempre está cerca de nosotros. El conocimiento de que nunca estamos solos nos calma y habla de paz a nuestro corazón.

DIOS ES SABIO: ESTÁ LLENO DE SABIDURÍA PERFECTA E INMUTABLE

“¡Oh, la profundidad de las riquezas tanto de la sabiduría como del conocimiento de Dios! ¡Cuán inescrutables son sus juicios e insondables sus caminos!” (Romanos 11:33)

La sabiduría es más que solo conocimiento e inteligencia mental. Una persona verdaderamente sabia es alguien que comprende todos los hechos y toma las mejores decisiones. Una persona sabia usa su corazón y su mente junto con habilidad y competencia. Pero incluso el hombre más sabio de la tierra nunca se acercaría a ser tan sabio como Dios. Dios es infinitamente sabio, consistentemente sabio y perfectamente sabio.

La sabiduría, entre otras cosas, es la capacidad de idear fines perfectos y lograr esos fines por los medios más perfectos. Ve el final desde el principio, por lo que no puede haber necesidad de adivinar o conjeturar. La sabiduría ve todo en foco, cada uno en la debida relación con todos, y por lo tanto es capaz de trabajar hacia metas predestinadas con impecable precisión.

Cuando vemos una sabiduría como esta, nos damos cuenta de cuánto se compara nuestra sabiduría limitada y finita con la sabiduría ilimitada e infinita de Dios. ¡Y cuán reconfortante y maravilloso es para el hombre pensar en esto! El hecho de que Dios nunca pueda ser más sabio significa que siempre está haciendo lo más sabio en nuestras vidas. Ningún plan que pudiéramos hacer para nuestras vidas podría ser mejor que el plan que él ya ha elaborado y está llevando a cabo para nosotros. Es posible que no comprendamos sus caminos hoy, pero podemos confiar en que debido a que Dios es infinitamente sabio, realmente está resolviendo todas las cosas de la mejor manera posible.

DIOS ES FIEL: ES INFINITA E INALTERABLEMENTE VERDADERO

“Gustad y ved que el Señor es bueno” (Salmo 34: 8)

La bondad de Dios “lo dispone a ser bondadoso, cordial, benevolente y lleno de buena voluntad para con los hombres. Él es de corazón tierno y de rápida simpatía y su actitud inquebrantable hacia todos los seres morales es abierta, franca y amistosa. Por su naturaleza, se inclina a otorgar bienaventuranza y se complace en la felicidad de su pueblo.

Al igual que sus otros atributos, la bondad de Dios existe dentro de su inmutabilidad y naturaleza infinita, por lo que es inmutable, siempre bueno. Su misericordia fluye de su bondad.

A muchos les resulta más fácil afirmar la bondad de Dios cuando las cosas van bien. Cuando las cosas en su vida van mal, es cuando comenzamos a cuestionar la bondad de Dios hacia nosotros.

Cuando el salmista escribe: "Probad y ved que el Señor es bueno" (Salmo 34), nos invita no solo a creer que Dios es bueno, sino a experimentar la bondad de Dios. El salmista afirma su experiencia de la bondad de Dios desde un lugar de sufrimiento. En el versículo 19, hace el notable anuncio: "Muchas son las aflicciones del justo". Incluso con un buen Dios, que es soberano sobre todo y tiene el poder de hacer lo que quiera, la gente buena sigue sufriendo. “Pero el Señor lo librará de todos ellos”. El mal sucede, pero "ninguno de los que se refugian en él será condenado" (34:22).

DIOS ES JUSTO: ES INFINITAMENTE, INMUTABLEMENTE CORRECTO Y PERFECTO EN TODO LO QUE HACE

"¡Él es la Roca! Su obra es perfecta, porque todos sus caminos son justos; un Dios de fidelidad y sin injusticia, justo y recto es él". - Dúo 32: 4

¿Qué significa que Dios es justo? Significa más de lo que es simplemente justo. Significa que siempre hace lo que es correcto y bueno para con todos los hombres. Asimismo, aunque esto es difícil de aceptar para muchos, su sentencia al infierno de pecadores malvados e impenitentes también es correcta y buena.

Entonces, ¿cómo puede un Dios justo justificar al injusto? Mediante la obra expiatoria de Cristo (justificación y redención), la justicia no se viola, sino que se satisface cuando Dios perdona a un pecador. Su misericordia no le prohíbe ejercer su justicia, ni su justicia le prohíbe ejercer su misericordia. Él es completamente misericordioso y completamente justo.

A la luz de los otros atributos de Dios de bondad, misericordia, amor y gracia, hay algunos que podrían, por error, decir que Dios es demasiado bondadoso para castigar a los impíos. Pero creer esto significa que no comprendemos su justicia infinita e inmutable. Dios tendrá justicia por el pecado, ya sea de la muerte expiatoria de Cristo o, para aquellos que no lo acepten, de la ira eterna en el infierno.

DIOS ES MISERICORDIOSO: ES INFINITAMENTE, INCAMBIABLEMENTE COMPASIONADO Y AMABLE

"Tendré misericordia de quien yo tenga misericordia, y tendré compasión de quien me compadezca". Entonces, no depende del hombre que quiere ni del hombre que corre, sino de Dios que tiene misericordia "(Romanos 9: 15-16).

La misericordia de Dios es inseparable de su justicia. Él es infinitamente, inmutable e infaliblemente misericordioso, perdonador, amorosamente bondadoso con nosotros. Es inagotable y activamente compasivo. Su misericordia también es inmerecida por nosotros.

Sin la misericordia de Dios, no tendríamos esperanza (del cielo). Debido a nuestros corazones desobedientes, merecemos la muerte. "Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios", y "la paga del pecado es muerte". Pero debido a la misericordia, no obtenemos lo que merecemos. En cambio, debido a la misericordia de Dios, obtenemos vida a través de Cristo.

DIOS ES CLEMENTE: DIOS ESTÁ INFINITAMENTE INCLINADO A PERDONAR A LOS CULPABLES

"Clemente y misericordioso es Jehová; lento para la ira y grande en misericordia". (Salmo 145: 8)

Si la misericordia no es obtener lo que merecemos (condenación), la gracia es obtener lo que no merecemos (vida eterna). Debido a que la gracia es parte de quien es Dios y no solo una acción que él otorga, significa que podemos confiar en que la gracia es eterna. Su gracia es algo que no ganamos ni perdemos (“Porque por gracia habéis sido salvados mediante la fe, y esto no procede de vosotros, es don de Dios…” Efesios 2: 8). Su gracia también es soberana. “Tendré misericordia de quien quiera tener misericordia” (Éxodo 33:19).

Cuando se habla de la gracia de Dios, los teólogos a menudo diferencian entre la gracia común de Dios y su gracia salvadora. Su gracia común es un regalo para toda la humanidad. Es la razón por la que todos, cristianos o no cristianos, disfrutan de las bendiciones de la vida, la provisión y la abundancia (Mateo 5:45).

Si bien toda la humanidad se beneficia de la gracia común, solo aquellos que profesan creer y poner su fe en Cristo reciben la gracia salvadora. Esto es lo que resulta en nuestra santificación y nuestra glorificación de Dios, para que podamos vivir para él y disfrutarlo por toda la eternidad.

DIOS ES AMOROSO - DIOS NOS AMA INFINITA E INMUTABLEMENTE

“Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.” (I Juan 4: 7-8)

Como ocurre con todos los atributos, solo podemos comenzar a comprender el amor de Dios a la luz de sus otros atributos. El amor de Dios es eterno, soberano, inmutable e infinito.

Aunque Dios es autosuficiente, quiere nuestro amor y no estará satisfecho hasta que lo obtenga. Libre como es, ha dejado que su corazón esté atado a nosotros para siempre. El amor de Dios está activo y nos atrae hacia él. Su amor es personal. No ama a la humanidad en un sentido vago, ama a los humanos. Él nos ama a ti y a mí. Y su amor por nosotros no tiene principio ni fin.

DIOS ES SANTO: ES INFINITA E INALTERABLEMENTE PERFECTO

“Santo, Santo, Santo es el Señor Todopoderoso” (Apocalipsis 4: 8)

La palabra santo significa sagrado, apartado, reverenciado o divino. Y, sin embargo, ninguna de esas palabras es adecuada para describir la asombrosa santidad de Dios. De todos los atributos de Dios, la santidad es el que lo describe más singularmente y en realidad es una suma de todos Sus otros atributos. La palabra santidad se refiere a Su separación, Su alteridad, el hecho de que Él es diferente a cualquier otro ser. Indica Su perfección completa e infinita. La santidad es el atributo de Dios que une a todos los demás.

Que Dios es santo significa que es infinitamente, siempre perfecto. Y su estándar para nosotros también es la perfección. “Sed, pues, perfectos, como es perfecto vuestro Padre Celestial” (Mateo 5:48). Por eso necesitamos a Cristo. Sin Cristo tomando el lugar por nosotros y muriendo por nuestros pecados, todos estaríamos cortos de la santa norma de Dios.

DIOS ES GLORIOSO: ES INFINITAMENTE HERMOSO Y GRANDE

“Su resplandor es como la luz del sol; Tiene rayos que brillan de su mano, y allí se esconde su poder ". (Habacuc 3: 4)

La gloria de Dios es, por supuesto, inseparable de sus otros atributos, por lo que Dios es eterna, infinita e inmutablemente glorioso. Su resplandor y belleza emanan de todo lo que es y de todo lo que hace. Isaías 43: 7 dice que el hombre fue creado por Dios para su gloria. Así que toda nuestra existencia y propósito es glorificarlo, ya que fuimos creados a su imagen y hacemos el buen trabajo que él ha preparado para que lo hagamos. Inevitablemente, el hombre tratará de encontrar gloria en otras cosas, o tratará de convertirse en objeto de gloria. Y cuando esas cosas no nos traen satisfacción, debemos decidir humillarnos y volver nuestra mirada hacia el único que es digno de gloria.

Los hechos son el fundamento, pero la meta es la comunión con Dios a medida que aprendemos acerca de Él, Su plan, propósitos, principios y promesas. Es esto lo que edifica la fe, da paz, consuelo, valor, alegría y la energía para afrontar la vida.

Es muy fácil insistir en cualidades como su misericordia y olvidar que también es un Dios celoso. Es fácil para nosotros recordar que él es nuestro amigo y olvidar que también es nuestro Rey Soberano. Nuestro Dios debe ser respetado como todo para nosotros, no solo como un aspecto.