“Pero tú, cuando ayunes…” Mateo 6:17
El significado de la palabra ayuno es, "abstención
total o parcial de comida y bebida". En el Antiguo Testamento era
una forma de humillación personal, "inclinar el alma" (Isa.
58:3-5; Sal. 35:13).
Hay muchas ocasiones en la Biblia donde se menciona
total abstinencia de comer y beber, pero muy pocas veces se menciona sólo la
abstención de los alimentos (Lucas 4:2; Mateo. 4:2, Hechos 9:9, 27:33; Ester
4: 16). Hay más veces mencionados que el ayuno se practicaba sin comer ni
beber.
Hay aproximadamente 75 textos en la Biblia que
enseñan algo sobre el ayuno. Esto en sí mismo es lo suficiente para aceptar que
el ayuno es algo establecido por Dios. El mismo Señor presento el ayuno como ya
algo establecido y en algunas ocasiones dando a entender que esperaba que Sus
discípulos lo practicaran.
A. En Mateo 6:16-18: la enseñanza principal en esta
ocasión era que no deberíamos ser hipócritas al ayunar, no hacerlo con las
intenciones de ser visto de los hombres.
B. Cuando se acercaron a Él los discípulos de Juan le dijeron: "¿porque
nosotros...ayunamos mucha veces... tus discípulos no ayunan?" Jesús
les contesto: "Vendrán días cuando el esposo será quitado de ellos,
y entonces ayunaran" (Mateo 9:14-15).
El AYUNO BIBLICO
¿Cómo deben los creyentes ayunan? En primer lugar,
debemos reconocer que el ayuno no debe ser mecánico y farisaico. El ayuno no es
un fin en sí mismo. Es un medio para lograr los propósitos espirituales. Nunca
debemos ayunar para ser visto y aplaudido por los hombres.
Jesús instruyó a sus discípulos que cuando ayunen, no
debe aparecer triste y sombrío. No vestirse de cilicio y de ceniza o desfigurar
la cara. Sin ostentación, la hipocresía, y jugar a la galería. Los fariseos
hicieron todas estas cosas, pero Jesús quería que sus discípulos ayunaran de
una manera diferente. Les dijo que se lavaran la cara y ungieran sus cabezas
con aceite (Mateo 6:16-18). Cuando los creyentes ayunen, deben aparecer
normales. No debe llamar la atención a sí mismos de ninguna manera. Ellos deben
dejar que sólo Dios vea su ayuno, a sabiendas de que sólo él les recompensará.
NUESTRA ELECCIÓN
Es nuestra decisión de no comer para poner nuestra
atención en algo más importante para nosotros. El simple significado del ayuno
se expresa por la palabra griega "nesteia", que se traduce
como la abstinencia voluntaria de alimento.
Dos palabras hebreas se refieren a la práctica del
ayuno. El primero significa simplemente "retener toda la comida
del cuerpo." El otro describe los efectos del ayuno como "aflicción
del alma."Juntos transmiten la idea de privación voluntaria del
cuerpo, subordinando el alma para propósitos espirituales.
¿Cómo nos humilla el ayuno? Debemos recordar que el
ayuno es aflicción del alma, no del cuerpo. Enfoque en Dios no se logra
simplemente con la privación física, requiere la exposición del corazón. El
ayuno logra esta obra que se llama humillarnos, de varias maneras.
1. El ayuno es un tiempo para un honesto examen de
conciencia. Ponemos todo lo demás a un lado para liberar nuestra atención para
Dios. Tan pronto como dejamos de nuestras distracciones externas, descubrimos
una gran cantidad de distracciones internas y defensas de saber lo que hay en
nuestros corazones. De manera instintiva resistimos la auto-exposición. Pero si
persistimos en honesto examen de conciencia, vamos a tener la ayuda del
Espíritu para descubrir áreas de pecado inadvertido. Tales convicciones
resultan en el arrepentimiento, duelo por nuestros pecados. Este proceso se
llama rasgando el corazón (Joel 2:13).
2. El ayuno pone fin a muchas cosas que se acumulan
rápidamente y saturar el corazón y la mente. Corta a través de la corrosión,
renovando nuestro contacto con Dios. Los términos del Antiguo Testamento; “aflicción
del alma” y “humillarse uno mismo” significa "quitarse
la máscara."Esto significa enfrentarnos a nosotros mismos.
La abstinencia de la comida nos libera para
concentrarnos en Dios con intensidad fresco y también abre nuevas vías de
percepción y comprensión espiritual que no están disponibles a nosotros en la
prisa de la vida rutinaria. Cuando te enfocas en Dios por la disciplina
deliberada, Dios se centra en nosotros con claridad de la dirección y da vida a
nuestro espíritu. Usted puede tener comunión con Dios más fácilmente con todo
lo demás a un lado.
Dios siempre nos llama a una confraternidad más
profunda y a una comunión más íntima con Él, pero por la mayor parte de nuestra
rutina diaria de actividad mantiene su llamado con nosotros. Durante los
tiempos de ayuno, sin embargo, otras llamadas están temporalmente suspendidas y
nos dejamos arrastrar a su presencia.
El comer simboliza lo que es más importante para
nosotros. Al dejar esto a un lado para buscar a Dios, estamos declarando que Él
es más importante y esencial para nosotros. Job expresó su determinación de
buscar a Dios con estas palabras: "Guardé las palabras de su boca más que
mi comida" (Job 23:12). Dios es Espíritu y Él responde a lo que
hacemos "en espíritu y en verdad." Él ve lo que hacemos en
secreto a la respuesta de nuestro espíritu y nos recompensa respectivamente.
Al enfocarnos en Él mediante el ayuno y la oración, Él
mira a nuestro corazón con mayor atención. El examina nuestra motivación. Él
quiere saber si estamos ayunando "a él." Él no mira a los aspectos
externos del ayuno o incluso El no cuenta las comidas que hemos perdido. Él
mira a la intención. La religión de algunas personas consiste en espectáculo
público.
La satisfacción de un estómago lleno, una cartera
llena y otras cosas llenas han resultado en la destrucción de mucha gente y
naciones. La historia de la nación de Israel es una ilustración de este hecho
que muestra cuán rápidamente el hombre satisfecho se olvida su dependencia de
Dios(Deut. 6:11-12). Esto es porque el ayuno es de mucho valor.
EL PORDER DE LA ORACION
Todo creyente tiene el gran privilegio de confesar las palabras bíblicas: “Con
Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más Cristo vive en mí”
(Gál. 2:20) y por eso el puede considerarse verdaderamente muerto al
pecado pero vivo para Dios en Cristo Jesús (Rom. 6:11).
¡Puede ser que Ud. haya citado estos versículos muchas veces y todavía se
pregunta por qué hay tan poco poder en mi vida personal sobre el pecado (la
carne), el mundo y el diablo! ¿Por qué “las cosas mayores” (Jn. 14:12)
no están manifestadas en su vida? De acuerdo a la medida que nosotros vencemos
a estos tres enemigos se determinará la medida que el Señor vivirá Su vida a
través de nosotros. Para ser un vencedor en la lucha entre la carne y el Espíritu,
frecuentemente se nos requiere que recurramos a refuerzos adicionales en
nuestra guerra espiritual (II Cor. 10:3-4).
Uno de los más poderosos y efectivos métodos bíblicos
que Dios nos ha dado para aumentar nuestra fe es el ayuno con oración. Si el
propósito de nuestra vida es usar los métodos bíblicos que Dios nos ha dado
necesitamos aprender como ayunar y orar más efectivamente. El ayuno es un
principio bíblico que Jesús enseñó con Palabra y ejemplo, con el propósito del
crecimiento de cada creyente. Hay arias de victoria en nuestras vidas que nunca
serán realizadas excepto por medio de ayuno y oración (Mt. 17:21). Jesús
no nos manda a que ayunemos, El nos enseña por su ejemplo como ayunar. El no
dijo si ayunemos, El dijo cuando ayunamos. Muchos creyentes saben la suprema
importancia de orar diariamente, pero el ayunar, ha sido casi olvidado por
muchos.
Hay una manera correcta y una incorrecta para orar y
hay una manera correcta y una incorrecta para ayunar (Mt. 6). El
capítulo 58 de Isaías nos habla mucho sobre el ayuno. Los primeros
cinco versículos nos hablan de la manera incorrecta de ayunar. Todos los
versículos restantes hasta finalizar el capítulo nos enseñan la manera como
debemos ayunar y los beneficios del ayuno. Las razones que muchos dan para
no ayunar, en verdad son solamente excusas, sin embargo la Palabra de Dios
permanece para siempre (Isí. 58). El ayunar es un ejercicio espiritual
(como la oración) para limpiar el canal (usted) por el cual fluirán los dones y
la vida de Dios. Las personas que dan excusas para no ayunar son las más
necesitadas del ayuno.
Hay dos centros poderosos de dominio que tienen que
ser vencidos. Estos son fuertes grandes o fortalezas que nos previenen de
recibir las cosas sobrenaturales de Dios como deberíamos. En derrumbando estas
fortalezas, se nos facilita hacer pasos rápidos de progreso y adelanto
espiritual. La carnalidad y la incredulidad tienen que ser conquistados para
que en verdad tengamos victoria.
Dios nos ha dado el arma espiritual de la Fe para
combatir nuestra naturaleza carnal y la incredulidad. Uno de los más grandes
aliado de la Fe es el ayuno. La Fe y el ayuno tienen muchas
cosas en común. Son tan mutuos que la Fe es más eficiente, activa y
desarrollada cuando este grande aliado viene a la asistencia de la Fe.
La Fe tiene que luchar contra nuestra naturaleza
carnal, que se constituye de nuestros cinco sentidos. Todo el conocimiento que
el hombre natural tiene le viene mediante estos canales a su cerebro. La vista,
el oído, el tacto, el gusto y el olfato son los sentidos por lo cual vivimos.
Pero Dios no le agrada que nosotros creamos solo lo que podemos ver, oír,
sentir, etc. La Biblia nos dice que la Fe es "la certeza de lo que
se espera, la convicción de lo que no se ve" (Heb. 11:1). Por lo
tanto, tenemos que buscar más Fe para conquistar la carnalidad y la incredulidad,
las dos cosas que nos detienen de disfrutar de lleno las bendiciones de Dios.
¿Por qué es el ayuno un arma poderosa contra la
carnalidad y la incredulidad? Porque el ayuno realmente odia nuestros sentidos,
que son el asiento de la carnalidad y la incredulidad. Nuestros cinco sentidos
se mantienen en operación mediante la fortaleza del "apetito." La
oración ataca demonios y espíritus, el ayuno ataca la carne y la incredulidad (I
Juan 3:8). Los sentidos guerrean fuertemente contra el ayuno, esto es
la razón por qué tantos hermanos son incapaces de derrotar los y entrar en una
vida mayor de servicio espiritual para Dios. Nuestros cinco sentidos se oponen
al ayuno y el ayuno se opone a nuestros sentidos. Cuando el ayuno y la oración
tienen derecho libre sen impedimentos, la carne es arrestada; entonces la carne
es obligada a rendirse e inclinarse al Espíritu. Cuando esto es hecho la
incredulidad es destruida y el Espíritu tiene más acceso a nuestra vida cual no
es posible mediante cualquier otro método.
EL PROPÓSITO DEL AYUNO
A. Aumenta la "Fe".
B. Ayuda que nuestras oraciones sean contestadas.
C. Crucifica la "carne".
D. Nos da poder espiritual.
La razón principal por que debemos ayunar es para
que obtengamos Fe de manera que podamos creer para recibir. Jesús dijo: "Todo
lo que pidiereis orando creed que lo recibiréis y os vendrá" (Marcos
11:24). Es menester ayunar antes de que podamos llegar al punto de
creer que recibiremos algo que todavía no hemos visto.
Él Señor nos dio muchas promesas (Joel
2:32). Él dijo: "Cualquiera puede tener cualquiera cosa
si puede creer que lo recibirá". Todas las cosas son suyas nada
le será impedido. La única condición es que usted crea que lo recibirá. Por
consiguiente, el propósito principal del ayuno es para edificar la Fe. ¿Fe en
quien? ¿Fe en qué? Fe en las palabras y promesas de Jesús.
Todos los creyentes creen en Sus promesas con sus
mentes, pero muchos no pueden creerlas con sus corazones hasta que hayan
ayunado. Con el estomago lleno de alimentos es casi imposible obedecer a las
palabras de Jesús y "Creed que lo recibiréis." Sin
embargo, cuando usted deja de alimentar al hombre natural, usted comienza a
alimentar al hombre espiritual. Deja lo natural y asciende a un nivel más alto
del reino espiritual. Cuanto más cerca se dirige a Jesús, cuanto más puede
creer y recibir. Puede pedir y recibir cualquiera cosa conforme a su Fe. Por
medio del ayuno recibirá Fe más rápidamente que de otra manera. Es una buena
manera para acortar el tiempo para recibir lo que uno desea.
El ayuno debe de llevar siempre un propósito y
sentir espiritual. Aunque sabemos que se ayuna por distintas necesidades
algunas espirituales, físicas, materiales y morales pero siempre debe guardarse
en mente que es con un fin espiritual y que el nombre de Dios sea glorificado
por medio de la contestación. Sabemos que por causa del ayuno Dios puede
bendecid en muchas maneras y aun es un beneficio físico para nuestros cuerpos;
siempre guardando el corazón y los pensamientos en un sentido espiritual.
Cuando uno no puede alcanzar contestación a ciertas
necesidades es bueno ayunar para que Dios lo conteste o le enseñe el porqué no
le contesta, porque hay ocasiones que hay motivos el porqué Dios no desea
contestar nuestras peticiones y solamente en un estado de consagración se puede
conocer la voluntad de Dios.
EL AYUNO DE UN DIA
Al convertirnos entramos en una nueva vida,
aprendiendo nuevas cosas. El ayuno vendrá a formar parte integral de nuestra
vida espiritual, así como se aprende a orar orando, de igual manera se aprende
ayunar ayunando. Es necesario principiar con el ayuno de un día y poco a poco
podrá ir aumentando los días, conforme a las necesidades que se vayan
presentando.
Aunque sabemos que es imposible que el cuerpo
humano viva por un tiempo prologado sin agua, puede vivir hasta tres semanas y
aun más sin comida; pero sin agua se aconseja por los médicos que hay peligro
que el cuerpo principie a dañarse físicamente después de unos tres días sin
beber agua. La única manera que el cuerpo humano puede vivir sin agua por un
tiempo prolongado es por intervención divina, como lo hizo con Moisés (Deut.
9:9-18; Exo. 34:28) y Elías (I Reyes 19:8).
A. En un ayuno de un día es bueno principiar a las seis de la mañana, (la
Biblia no da una hora fija de que se debe principiar el ayuno). No es
aconsejable comer después de las doce de la noche, pues no muestra una
sinceridad comiendo uno a esas horas para no tener hambre durante el día de
ayuno.
B. Principie su día de ayuno con oración, siendo que esto es uno de los
factores principales del ayuno. Como no tiene que preocuparse de comer, pase
buen tiempo en oración y en la lectura de la Biblia.
C. Durante el día de ayuno en sus actividades diarias guarde sus
pensamientos en recogimiento espiritual, evite todo clase de truhanerías,
charlas, etc.
D. Toda oportunidad que tenga durante el día de ayuno ore y estudia la
Biblia y otros libros devocionales.
E. Usted se dará cuenta
que por la tarde se comenzará a sentirse cansado físicamente y espiritualmente,
e incluso a veces le resulta difícil orar, no se desanime, su cuerpo se cansa
con el ayuno y las fuerzas satánicas tratar de desalentarnos. No cometa el
error de juzgar el resultado de sus oraciones por lo que se siente durante este
período de ayuno.
F. Es aconsejable que en
este tipo de ayuno que lo terminemos antes de las cuatro o las cinco de la
tarde, que esto le dará tiempo para orar, prepárate para la cena y lo más
importante de todo, tiempo para comer despacio.
G. La cena que usted coma debe ser liviana cuando sea posible y a la vez
poca la cantidad. Cuando no sea posible que usted determine la clase de comida,
sea entonces la cantidad que coma poca.
H. ¿Puede una persona
ayunar durante el trabajo o en la escuela? La respuesta es ¡sí! Ya que la Biblia
no enseña que esto está mal. En ocasiones habrá necesidades espirituales de
emergencia que obliguen a ayunar.
VARIACIONES EN EL AYUNO DE UN DIA
A. Conforme se vaya acostumbrando el cuerpo y
conforme las necesidades espirituales así debemos ayunar.
B. Enseguida puede uno ayunar desde la seis de la
tarde un día hasta las seis de la tarde del día siguiente.
C. Después puede ayunar dos días consecutivos.
D. Después de que haya crecido más en el Señor y
que se haya acostumbrado a ayunar en las otras formas que se han mencionado,
entonces puede dedicar ayunos de tres días consecutivos.
E. Aunque no haya una necesidad especifica, debe de
ayunar en favor de su condición espiritual.
GUIA PARA EL AYUNO
A. Si su ayuno va hacer prolongado no ceda a la tentación de querré comer
mucho antes de principiar el ayuno. Los primeros días habrá la tendencia de
pensar en sus platillos favoritos, deseche estos pensamientos.
B. Cuando el ayuno va hacer prolongado comience unos días antes comiendo
comida liviana.
C. Si usted acostumbra el café deja de tomarlo unos días antes, pues puede
sufrir de dolores de cabeza.
D. Tenga un espíritu de optimismo, no piense en lo negativo: "Quizás
me vaya a enfermar," "estoy muy débil," "no podré
terminar."
E. Es necesario descansar lo suficiente durante un
ayuno prologando, pues en ocasiones se siente mucho el cansancio físico,
desmayo y mareo. No ceda a la tentación de dormir mucho.
F. Mantengas ocupado en ejercicio espiritual;
oración, lectura de la Biblia, adoración, estudio, etc.
COMO ENTREGAR EL AYUNO
Sea corto o prolongado el ayuno, esta es una de las
etapas más importantes del ayuno. Este es el lugar donde muchos no tienen cuidado
y hay peligro de no recibir todos los beneficios espirituales que Dios desea
que uno reciba. Si no se entrega correctamente se puede enfermar o a lo menos
sufrirá innecesariamente, físicamente.
Por lo general cuando es un ayuno prologado o
cuando uno principia a ayunar la primeras veces, esta esperando el momento
glorioso cuando entregara el ayuno para tomar alimentos de nuevo. En los
evangelios nos dice que después que el Señor ayuno los cuarenta días tuvo
hambre (Mateo 4:2)es cuando le vino las pruebas más grandes de
parte de Satanás.
Durante un ayuno el estomago se va encogiendo y está
en un descanso y este es uno de los motivos por los cuales uno debe de tener
mucho cuidado al entregar el ayuno. Mucho cuidado se debe tener en cuanto
a la cantidad que come, que es lo que come, y como come uno.
Al entregar el ayuno se necesita sabiduría y disciplina.
DESCANSO
Nuestro espíritu es asistido en la relajación ante Dios cuando ayunamos. Podemos recibir refrescamiento y nuevas fuerzas al espera en Dios, como Isaías lo prometido (Isaías 40:31).
El descanso de los alimentos es obligatorio si
queremos concentrarnos plenamente en Dios. El ayuno da descanso al cuerpo
físico. Ayunando con fe también da descanso al alma y reordena su
espíritu.
Afligir el alma es otro término para el ayuno
(Levítico 16:29-31). El autoexamen es un aspecto importante de afligir nuestra
alma (ayuno). Es la razón principal para el ayuno. El ayuno es una ayuda eficaz
para calmar nosotros desde el bullicio habitual y al apartar tiempo para la
auto-examen.
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