Dr MARTIN VASQUEZ

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Mesa, Arizona, United States
EDUCATION: Holt High School, Holt Mich., Lansing Community College, Southwestern Theological Seminary, National Apostolic Bible College. MINISTERIAL EXPERIENCE: 51 years of pastoral experience, 11 churches in Arizona, New Mexico and Florida. Missionary work in Costa Rica. Bishop of the Districts of New Mexico and Florida for the Apostolic Assembly. Taught at the Apostolic Bible College of Florida and the Apostolic Bible College of Arizona. Served as President of the Florida Apostolic Bible College. Served as Secretary of Education in Arizona and New Mexico. EDUCACIÓN: Holt High School, Holt Michigan, Lansing Community College, Seminario Teológico Southwestern, Colegio Bíblico Nacional. EXPERIENCIA MINISTERIAL: 51 años de experiencia pastoral, 11 iglesias en los estados de Arizona, Nuevo México y la Florida. Trabajo misionera en Costa Rica. Obispo de la Asamblea Apostólica en los distritos de Nuevo México y La Florida. He enseñado en el Colegio Bíblico Apostólico de la Florida y el Colegio Bíblico Apostólico de Arizona. Presidente del Colegio Bíblico de la Florida. Secretario de Educación en los distritos de Nuevo México y Arizona.

Sunday, December 31, 2023

RETENIENDO LOS HUESOS DEL PASADO

“…Yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta…” (Filipenses 3:13-14)

Durante la guerra en Vietnam, una mujer joven vietnamita fue matada. Ella dejó a su esposo y un hijo pequeño de dos años. Él esposo en muchas ocasiones tenía que viajar lejos para encontrar trabajo para proveer para él y su hijo. Cuando el salía en estos viajes dejaba a su hijo con su vecinos. Toco que después de un viaje largo, el hombre volvió a su pueblo y lo encontró destruido y vacío. Histéricamente comenzó  a buscar entre los escombros donde estaba la casa de su vecino y se encontró unos huesos de un niño. Él estaba seguro que éstos eran los restos de su hijo. Él tomó los huesos pequeños en sus manos y se los puso contra su pecho y comenzó a llorar amargamente. Después de un tiempo envolvió  los huesos en su camisa y se los llevó con él, y en donde quiera que él iba llevaba con él los huesos de su hijo.

Muchos años pasaron, y una noche el hombre oyó que alguien tocaba su puerta. ¿Él llamó, "Quién está allí?" “¡Soy yo tu hijo!" la voz fuera contestada. “¡Mis secuestradores me soltaron, y he pasado estos años tratando de encontrarte!" El hombre se quedó atónito y gritó, "Usted es un mentiroso y una persona cruel. Tomó los huesos y llorando se los puso a su pecho y contestó mi hijo está muerto. ¡Déjame en paz!" Él hombre no abría la puerta. Su hijo llorando siguió tocando la puerta y rogándole a su padre que le abriera la puerta pero nunca le abrió la puerta. Después de un tiempo, viendo que no le iba abrir la puerta el joven se fue llorando. Este hombre nunca encontró la felicidad y perdió su hijo que todavía vivía. ¿Por qué? Porque él estaba determinado retener los huesos del pasado.

Estamos en el principio de un Año Nuevo. Este es una gran oportunidad de dejar ir los huesos del pasado. Alguien una vez dijo que Dios nos creó con los ojos en frente de nuestras cabezas para que cuando tratamos de mirar hacia atrás se nos entiese el cuello. Las posibilidades del futuro nos llaman que miremos hacia adelante. Las buenas noticias para nosotros al principio de este Año Nuevo son que Dios nos ha puesto en libertad, libre de los huesos del pasado. Somos librados cuando realizamos que no somos atrapados por lo que nos pasó  en el pasado.

Algunos se estancan porque se recuerdan y vuelven a revivir memorias viejas y dolorosas. Se estancan y se paralizan por huesos viejos. La vida hace lo que se supone hacer, y luego seguimos nuestra marcha. Para algunos, el año pasado fue un año malo. A pesar de lo que nos pasó el año pasado, el principio de un año nuevo es un tiempo para liberarnos del pasado y comenzar de nuevo. Un nuevo principio es posible.

Resuelva a olvidar sus fracasos. Para algunos sus fracasos son memorias dolorosas. Tal vez es una memoria de cómo usted falló en una relación. Tal vez usted hizo unas decisiones malas, o dijo e hizo unas cosas incorrectas. Lo que está diciendo la Palabra de Dios es que no debemos permitir que los fracasos del pasado nos paralicen y que estos nos detengan de avanzar. Es tiempo de decir “voy a olvidar mi pasado. Voy a dejar de torturarme sobre lo que hice o lo que no hice”. Es tiempo de dejar de ser encadenado a mis fracasos pasados. Dios no quiere que usted viva su vida como un fracasado.

En este Año Nuevo cométase a dejar sus rencores. ¿Qué es un rencor? Un rencor es un resentimiento profundo que cultivamos en nuestro corazón contra alguien. Un rencor es un espíritu que no perdona y conduce a actitudes y acciones semejantes. Abrigar un rencor es guardar un disgusto contra alguien. Los rencores son peligrosos porque ellos son destructivos. Los rencores pueden destruir matrimonios, familias, arruinan amistades y pueden dividir iglesias.

Si en este día usted guarda un rencor contra alguien, Dios le está diciendo en este momento que lo dejes ir. Los rencores no solo son destructivos, también son autodestructivos. Cuando usted guarda un rencor contra alguien usted se está haciendo más daño a usted mismo que a la persona quien usted guarda es rencor. Si usted sigue abrigando un rencor esto con el tiempo lo destruirá, si no físicamente, seguramente emocionalmente y espiritualmente. Le hará una persona amargada y enojada. Librarse, de su rencor, “y perdonándoos  unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdono, así también hacedlo vosotros” (Colosenses 3:13). Según la Palabra de Dios el modo de dejar un rencor es perdonar el agravio.

Dios no le está pidiendo que se olvide lo que se le hizo. Pretender como si nada paso. Lo que Dios le está pidiendo  es que perdones el agravio. Lo que esto implica es reconocer que lo que se hizo fue incorrecto y doloroso, pero que usted ha decidido perdonar a aquella persona que le hizo el mal. Estoy seguro que hay personas, que están leyendo esto, que tiene que dejar sus rencores y perdonar el agravio que ellos tienen contra alguien. Dios le dice hoy que ese resentimiento que está profundamente arraigado en usted tiene que dejarlo. ¿Qué mejor tiempo para tomar esa decisión difícil para perdonar que el principio de este año nuevo? Ahora no digas, "Pero, es que tu no entiendes". Lo cierto es que usted no quiere perdonar.

Resuelva a restaurar sus relaciones. Cada vez que enciendo mi computadora corre un programa que revisa todos mis programas para ver si están todas trabajando correctamente. Dios en Su Palabra nos pide que hagamos algo similar en nuestras vidas, que cada vez en cuando hagamos un chequeo de nuestras relaciones personales para ver si están trabajando correctamente. Escuche a lo que la Palabra de Dios dice “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres” (Romanos 12:18). La frase importante aquí es, “en cuanto dependa de vosotros.” Dios nos está diciendo que debemos hacer todo lo que podemos para restaurar nuestras relaciones rotas.

Algunas de nuestras relaciones podrían haberse rotado debido a lo que otros han hecho y ellos tal vez no quieren restaurar aquella relación. Dios reconoce esto. Por eso, Él comienza diciendo “Si es posible” Pero algunas de nuestras relaciones se han rotado debido a lo que nosotros hemos hecho. Una de las cosas que usted puede hacer en este Año Nuevo es admitir sus errores pasados y humildemente buscar el perdón de aquellos que usted ha lastimado. Has un compromiso de restaurar sus relaciones rotas en este Año Nuevo.

Cométase dar la espalda a sus transgresiones. Después que se había terminado la Guerra Civil y los esclavos habían sido librados muchos de ellos decidieron quedarse con su amos y seguir haciendo lo que les dijeran. Ellos fueron librados pero decidieron vivir como esclavos. Esto es exactamente como algunos cristianos han decidido vivir. Cristo nos ha hecho libre, pero como aquellos esclavos unos todavía deciden obedecer su viejo amo, el pecado. Escuche estas palabras de Romanos 6:16: “¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis?”

Algunas personas tienen pecados particulares que siguen cometiendo. Cuando fuimos salvados dejamos de pecar, pero hay otras cosas que sabemos que son pecado que todavía practicamos. Tal vez así es como usted vivió durante el año pasado, constantemente derrotado por el mismo pecado. ¿Está estancada su vida espiritual porque usted ha aprendido a vivir con cierto pecado en su vida? La Palabra de Dios lo reta a que des la espalda a aquel pecado. Ya basta que ese pecado controle su vida. Usted no tiene que vivir este Año Nuevo siendo derrotado por el mismo pecado viejo. Usted puede tener la victoria sobre ello en este Año Nuevo.

Será el año 2024 solamente un año más para usted, o va hacer estos cambios y hacerlo un año que cambia su vida; “todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).

 

 

HOLDING ON TO THE BONES OF THE PAST

“…I count not myself to have apprehended: but this one thing I do, forgetting those things which are behind, and reaching forth unto those things which are before, I press toward the mark…” (Philippians 3:13-14)

During the war in Vietnam, a young Vietnamese woman was killed leaving behind her husband and her baby. The husband traveled far and wide looking for work because he needed to provide for himself and his child. Often he would leave the small child with neighbors. After one long trip, the man returned to find his village demolished and deserted. He began frantically searching through the rubble where his neighbor's house had been and found scattered about some small bones. He was sure that these were the remains of his son. He took the small bones in his hands and held them to his body and began to cry bitterly. After a while, he wrapped the bones in his shirt and carried them with him everywhere he went.

Many years passed and one night as the man sat in his house he heard knocking on his door. He called out, “Who’s there?” “It is I your son!” the voice outside replied. “My kidnappers set me free and I have spent all these years trying to find you!” Trembling the man yelled back, “You are an impostor and a cruel person. Holding the small bones to his body as he began to weep he replied, my son, is dead. Leave me alone, go away!” His son continued pounding on the door, but the man would not open the door.  After a while, he stopped pounding on the door and left crying. The man never found happiness and he lost his son who was still alive. Why, because he was determined to hold on to the bones of the past.

We are at the beginning of the New Year. This is a great opportunity for letting go of the bones of the past. Someone once said that God created us with eyes in the front of our heads so that when we tried to look back we would get a stiff neck. The possibilities of the future call us to look forward. The good news for us at the beginning of this New Year is that God has set us free, free from the bones of the past.

Some people are stagnate because they remember and relive old and painful memoirs. They are stagnate and paralyzed by old bones. Life does what it's supposed to do, and then we continue. For some, last year was a bad year. Despite what happened to us last year, the beginning of a new year is a time to liberate ourselves from the past and begin anew. A new beginning is possible. 

Resolve to forget your defeats. For some, their defeats are painful memoirs. Perhaps it is a memory of how you failed in a relationship. Perhaps you made a few bad decisions or said and did a few incorrect things. What the Word of God is saying is that we must not allow the defeats of the past to paralyze us and stop us from advancing. It is a time to say “I am going to forget my past. I must stop torturing myself over what I did or what I didn’t do”. It is a time to stop being chained to my past defeats. God does not want you to live your life as a failure.

In this New Year commit yourself to leave your grudges. What is a grudge? A grudge is a deep resentment that we cultivate in our hearts against someone. A grudge is a spirit that will not forgive and leads to similar actions and attitudes. To harbor, a grudge is to have a feeling of resentment against someone. Grudges are dangerous because they are destructive. Grudges can destroy marriages, and families, ruin friendships, and can divide churches.  

If today you hold a grudge against someone, God is telling you to let it go. Grudges are not only destructive, they are also self-destructive. When you keep a grudge against someone you are hurting yourself more than the person against who you have the grudge against. If you keep on harboring a grudge, with time it will destroy you, if not physically, but surely emotionally, and spiritually. It will make you a bitter and angry person. Free yourself from your grudge, “forgiving on another, if any man have a quarrel against any: even as Christ forgave you, so also do ye” (Colossians 3:13). According to the Word of God, the way of getting over a grudge is to forgive the offense.

God is not asking you to forget what was done to you. To pretend as if nothing happened. What God is asking of you is to forgive the offense. What this implies is to admit that what was done was wrong and painful, but that you have decided to forgive the person who wronged you. I am sure that there is someone, who is reading this, who has to leave their grudges and forgive the offense that they have against someone. God is saying to you today that this resentment that is deeply rooted in you has to go. What better time to make this difficult decision to forgive than at the beginning of this New Year? Now don't say, "But, it is that you don't understand". The truth is that you don't want to forgive.

Resolve to restore your relationships. Whenever I start up my computer it runs a program that checks all my programs to see if they are all working correctly. God in His Word asks us to do something similar in our lives, that every now and then we should do a checkup of our personal relationships to see if they are working correctly. Listen to what the Word of God says: “If it be possible, as much as lieth in you, live peaceably with all men” (Romans 12:18). God is telling us that we must do everything that we can to restore our broken relationships.

Some of our relations might have been broken due to what others have done and they perhaps do not want to restore that relationship. God recognizes this. That's why; He starts by saying “If it is possible”. But some of our relationships have been broken due to what we have done. One of the things that you can do in this New Year is to admit your past errors and humbly seek the forgiveness of those that you have hurt. Make a commitment to restore your broken relationships in this New Year.

Make a commitment to turn your back on all your transgressions. After the Civil War was over and the slaves had been freed many of them decided to remain with their old masters and keep on doing what they told them. They were freed but they decided to continue living as slaves. This is exactly how some people have decided to live. Christ has made us free, but as those slaves, some still decide to obey their old master, sin. Listen to these words in Romans 6:16: “Know ye not, that to whom ye yield yourselves servants to obey, his servants ye are to whom ye obey…”

Some people have some particular sins that they keep on committing. When we were saved we stop sinning, but there are other things that we know are a sin that we still practice. Perhaps, this was the way you lived last year, constantly defeated by the same sin. Is your spiritual life stagnate because you have learned to live with a certain sin in your life? The Word of God challenges you to turn your back on that sin. It's time that this sin stops controlling your life. You don't have to live through this New Year being defeated by the same old sin. You can have the victory over it in this New Year.

Will 2024 be just another year for you, or will you make these changes and make it a year that changes your life? The Word of God tells us; "I can do all things through Christ which strengtheneth me" (Philippians 4 13).

 

 

Friday, December 22, 2023

¿POR QUÉ DIOS NOS HACE ESPERAR?

“Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.” Salmo 40:1

“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” Isaías 40:31

La mayoría de la gente no puede soportar la espera. La espera es un verdadero problema para la mayoría de nosotros. ¿Por qué tenemos problemas con la espera? La mayoría de nosotros estamos dispuestos a hacer cualquier cosa para Dios, pero no esperar. ¿Por qué Dios muchas veces nos hace esperar? Algunos han llamado a esta "la edad de microondas." Queremos todo al momento. No es así con el Señor. El tiene su tiempo para todo.

Si vamos a crecer en el Señor, vamos a tener que aprender el secreto de esperar en Dios. El apresurar a Dios es encontrar fallas en él. Dios nunca llega tarde, pero no siempre viene cuando usted lo quiere que el  venga.

¿Se ha enojado alguna vez usted con Dios o se ha frustrado porque Él no hizo lo qué usted pensó que Él debería hacer cuando usted pensó que Él debería haberlo hecho?

TRES RAZONES POR LAS QUE DIOS NOS REQUIERE ESPERAR

A. Para Condicionar La Facultad Humana Para Recibir (Éxodo 24:12-16)

La espera es un acondicionamiento que prepara el espíritu humano para recibir de Dios. Como Moisés en el Monte Sinaí y los Discípulos en el Día de Pentecostés ellos tuvieron que esperar en Dios para recibir. La mayoría de nosotros nunca podría recibir lo que Dios tiene para nosotros hasta que él nos ha pasado por un tiempo de espera.

B. PARA CALMAR EL ESPÍRITU HUMANO AGITADO (Salmo 37:7)

La mayoría de la gente podría encontrar a Dios y oír Su voz si ellos se calmaran, estuvieran quietos y dejar a su espíritu humano  que se calmara. Un espíritu humano acalorado puede causar más confusión que cualquier demonio.

C. PARA ENSEÑAR REVERENCIA A UN DIOS SANTO (Habacuc 2:20)

Hemos perdido nuestro sentido de la reverencia. Tenemos que descubrir la presencia de Dios y  su majestad. Tenemos que aprender a acercarnos a Dios con reverencia y esperar en silencio para escuchar lo que tiene que decir. Debemos reconocer que Él está en control y sabe lo que está haciendo.

Un hombre aprendió una lección cuando él fue a Disneylandia con sus hijos. Él llegó al parque antes de que se abriera. Había estado lloviendo esa mañana, muy pocas personas estaban allí. Ellos entraron y comenzaron a ir a los diferentes paseos. Ellos llegaron al primer paseo y entraron inmediatamente porque no había ninguna línea. Ellos fueron al siguiente paseo y encontraron la misma cosa otra vez; ninguna línea, ninguna espera. ¡Entonces ellos fueron a su paseo favorito y no había ninguna línea! Ellos no lo podían creer, ninguna línea y ninguna espera. Ellos entraron sin tener que esperar. Después del paseo, ellos se fueron a otro paseo. Su hija de 12 años lo miró y dijo, “Este no es la diversión, esto no parece Disneylandia hoy, hay muy pocas gente aquí y no es tan divertido”.

Mientras ellos caminaban por el parque revisando unos paseos más, el clima comenzó a despejar, el sol salió y más gente comenzó a aparecer en el parque. Ellos volvieron para montar su paseo favorito otra vez. Esta vez ellos tuvieron que esperar un rato porque había una línea de gente. Esta vez tuvieron que esperar 15 minutos. Después de que ellos montaron el paseo, todos ellos  dijeron, “¡guau, que tremendo! Esto fue más divertido que la primera vez”.

Entonces se dio cuenta, por qué fue más divertido. Fue porque, ellos tuvieron que esperar. La espera realmente hizo el paseo mejor. De la misma manera, Dios nos hace esperar por cosas porque él quiere hacerlas mejor para nosotros. ¡Él notó otra cosa, que los mejores paseos tenían las líneas más largas! ¡Así que, tal vez lo mejor que Dios tiene para nosotros tiene la espera más larga!   

 

 

   

 

 

WHY DOES GOD MAKE US WAIT?

“I waited patiently for the LORD; and he inclined unto me, and heard my cry.” Psalms 40:1

“But they that wait upon the LORD shall renew their strength; they shall mount up with wings as eagles; they shall run, and not be weary; and they shall walk, and not faint.” Isaiah 40:31

Most people cannot stand waiting. Waiting is a real problem for most of us. Why do we have problems with waiting? Most of us are ready and willing to do anything for God, but not waiting. Why does God many times make us wait?  Some have called this the “microwave age.” We want everything right now. It is not that way with God. He has His time for everything.

If we are going to grow in the Lord, we are going to have to learn the secret of waiting on God. To hurry God is to find fault in Him. God is never late, but He does not always come when you want Him to.

Have you ever gotten angry with God or frustrated because He did not do what you thought He should do when you thought He should do it?

THREE REASONS WHY GOD REQUIRES US TO WAIT

A. TO CONDITION THE HUMAN FACULTY TO RECEIVE (Exodus 24:12-16)

 

The waiting time is a conditioning that prepares the human spirit to receive from God. Like Moses on Mount Sinai and the Disciples on the Day of Pentecost, they had to wait on God to receive. Most of us could never receive what God has for us until he has put us through a time of waiting.

B. TO SETTLE THE RESTLESS HUMAN SPIRIT (Psalms 37:7)

 

Most people could find God and hear His voice if they would just sit still, be quiet, and let their human spirit settle. A heated human spirit can cause more confusion than any demon.

C. TO TEACH REVERENCE FOR A HOLY GOD (Habakkuk 2:20)

 

We have lost our sense of reverence. We need to discover God’s presence and majesty. We must learn to approach God reverently and wait silently to hear what He has to say. We must acknowledge that He is in control and knows what he is doing.

A man learned a lesson when he went to Disneyland with his children. He arrived at the park before it opened. It had been raining that morning, and very few people were there. They went in and started to go to the different rides. They made their first stop and walked right in because there was no line. They went to the next ride and found the same thing again; no line, no waiting. Then they went to their favorite ride and there was no line! They couldn’t believe it, no line and no waiting. They walked right in. After they rode, they started walking to another ride. His 12-year-old daughter looked at him and said, “This is not fun, it doesn’t feel like Disney Land today, there are very few people here and it’s not as much fun”. As they checked out a few more rides, the weather started to clear up, the sun came out and more people started to show up in the park.

They went back to ride their favorite ride again. This time they had to wait for a while because there was a line of people. They waited for 15 minutes. After they rode the ride, they all said, “Wow that was great. It was more fun than the first time”. Then it hit him. Why was it more fun, because, they had to wait? The wait actually made the ride better. In the same way, God makes us wait for things because He wants to make them better for us. He noticed another thing, that the best rides had the longest lines! So maybe the best God has for us has the longest wait!    

 

 

 

 

 

 

 

Thursday, December 14, 2023

GUARDANDO SILENCIO ANTE DIOS

“Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.” Salmos 37:7

Nuestro tiempo devocional diario con Dios es esencial para el desarrollo espiritual y mantenimiento de una relación íntima con Él. Cuando adoramos u oramos llenamos ese tiempo con palabras. Tenemos que estar silencios y escuchar para oír la voz de Dios. Vivimos en un mundo que está demasiado ocupado y lleno de ruido. Es difícil pensar por todas las interrupciones. 

Nuestra transformación diaria dependerá sobre un tiempo diario de devoción con Dios. Esto a menudo es referido a un "tiempo de quietud". El tiempo de quietud nos ayuda a conectar con Dios. Si queremos andar diariamente con Él, tendremos que estar teniendo tiempos de quietud regulares. Estar silencio antes del Señor es una parte de la oración que a menudo es pasado por alto.

¿Por qué, es tan difícil para nosotros estar silencios ante el Señor? Porque no podemos permanecer quietos lo suficiente para permitir a Dios el tiempo para hablar. Tenemos nuestra oración rápida de cinco minutos y nos vamos a la siguiente cosa. No tenemos el tiempo para estar quietos y escuchar a Dios. Estamos poco dispuestos a ser silencios porque esto es un concepto extraño para nosotros. No es a lo qué estamos acostumbrados. Estamos acostumbrados al ruido, nos hemos acostumbrado al caos.

Resistimos dar a Dios la oportunidad de hablar. ¿Pero, porqué? ¿Ha estado alguna vez con alguien que le gusta dominar toda la conversación? La gente hace este como una táctica de desviación o un método de control. Cuando ellos pueden controlar la conversación, ellos pueden evitar cualquier pregunta difícil de ser preguntada o ellos pueden evitar una situación donde ellos serán desafiados. ¿Es así cómo somos con Dios? Tal vez queremos dominar toda la conversación porque si permitimos que Dios hable entonces tendremos que tratar con lo que Él revela.

Usted puede encontrar muchos sitios en el internet que proveen pepitas diarias de verdad espiritual y estímulo, pero además de éstos, usted también puede desarrollar su propio tiempo de quietud con Dios. Muchas veces los cristianos no están seguros de cómo incorporar devocionales diarias en su vida. Las siguientes son algunas sugerencias para crear un tiempo efectivo de quietud con Dios, aumentando así su tiempo devocional diario con él.

Haga espacio para Dios, Santiago 4:8 declara, “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.” Su deseo de querer un tiempo devocional diario con Dios es el primer paso en hacer espacio para Dios. A menudo podemos estar preocupados por las necesidades y las urgencias de la vida y descuidamos dedicar tiempo de calidad con Dios. Iré a la iglesia está bien, pero esto no puede sustituir el dedicar tiempo personal en el compañerismo con Jesús. Cuando hace espacio para Dios, usted hace tiempo para sólo usted y Dios. Si esto es por la mañana o la tarde, usted hace un esfuerzo para dedicar tiempo a solas con Él tan a menudo como sea posible. Jesús dijo que lo encontraremos cuando lo buscamos con todo nuestro corazone. 

Prepare su corazón. ¿Alguna vez ha ido a una reunión o estaban hablando con un amigo pero sus pensamientos estaban en otro lugar? Estaba allí en cuerpo, pero su mente podría haber estado en otro planeta. Este puede pasar durante su devoción diaria con Dios también. Usted entra en su lugar de oración todo listo para confraternizar con Dios, pero en cambio usted piensa en todas las actividades que tiene que hacer el día próximo. Prepara su corazón ante Dios significa limpiar su corazón y mente de todo que interfiere con usted dar su plena atención a Él. Jesús dijo que cuando “buscamos primero el reino de Dios” todo que necesitamos nos será añadido. Por lo tanto, prestar nuestra atención plena a Dios es realmente una póliza de seguro que todas las cosas obraran para nuestro bien.

Calmar nuestro corazón ante Dios es necesario porque esto está en un estado tan tranquilo y relajante que la vida de fe puede echar raíces profundas, que Dios puede dar Su enseñanza bendita y llevar a cabo Sus objetivos gloriosos. Con demasiada frecuencia nuestra mente agitada y pensamientos nos estorban de oír la voz del Espíritu. Es un alma silenciosa delante de Dios que es la mejor preparación para conocer a Jesús, y para la realización rápida de las bendiciones que Él da. Es cuando el alma esta silenciosa en la adoración ante de Su presencia que la voz del Espíritu será oída.

Meditando en el Señor es una manera buena de calmar nuestra mente y alma. Para muchos Cristianos, las banderas rojas suben cuando oyen la palabra meditación, sin embargo, meditando en Dios sólo significa cerrar todos otros pensamientos, ideas, preocupaciones, e inquietudes de modo que su atención plena esté en Cristo. Josué 1:8 nos dice que meditemos en Dios día y noche de modo que tengamos el éxito bueno en la vida. Hay también muchas maneras de meditar en Dios. Algunos creyentes meditan sobre la palabra de Dios y permiten que una palabra o frase penetrar su corazón. Otros sólo disfrutan estar en la presencia de Dios y dejar todas distracciones mentales que vienen a llevarse su atención lejos de Dios. La Biblia dice “en la presencia de Dios hay plenitud de la gozo.”

El diario espiritual es otra práctica que mejorará su devoción diario. El diario se puede hacer de muchas formas, pero básicamente esto es las cartas amorosas de Dios a usted y sus cartas amorosas a Dios. Por medio del diario usted puede registrar sus inspiraciones y mensajes que Dios le da durante su tiempo devocional o durante el día. Esto también permite que usted comparta su corazón con Dios y le dé sus problemas y preocupaciones de una manera tangible. Esto es en la esencia su viaje espiritual escrito con Dios.

 

BEING QUIET BEFORE GOD

“Be still before the LORD and wait patiently for him.” Psalm 3:7

Daily devotion with God is essential to spiritual growth and maintaining an intimate relationship with Him. When we worship or pray we fill up that time with words. We have to be quiet and listen for the voice of God. We live in a world that is too busy and loud. It is difficult to think for all the interruptions.

Our daily transformation will hinge upon a daily devotion time with God. This is often referred to as a "Quiet time." The quiet time helps us get connected with God. If we want to walk daily with Him, we will have to be having regular quiet times. Being quiet before the Lord is a part of prayer that is often overlooked.

Why is it so hard for us to be quiet before the Lord? Because we can’t sit still long enough to allow God the time to speak. We have our quick five-minute prayer and off we go, on to the next thing. We don’t have time to be quiet and listen to God. We’re reluctant to be quiet because it’s a foreign concept to us. It’s not what we’re used to. We’re used to noise we’ve become accustomed to chaos.

We resist allowing God to speak. But, why? Have you ever been around someone who likes to do all the talking? People do this either as a diversion tactic or a control method. When they can control the conversation, they can avoid any difficult questions from being asked or they can avert a situation where they will be challenged. Is that how we are with God? Maybe we want to do all the talking because if we allow God to speak then we will have to deal with what He reveals.

You can find many websites that provide daily nuggets of spiritual truth and encouragement, but in addition to these, you can also develop your own quiet time with God. Often Christians are unsure of how to incorporate daily devotion into their life. The following are some suggestions for creating an effective quiet time with God, thus enhancing your daily devotional time with Him.

Make space for God, James 4:8 declares, "Draw near to God and He will draw near to you." Your desire in wanting a daily devotional time with God is the first step in making space for God. Too often we can be preoccupied with the necessities and urgencies of life and neglect to spend quality time with God. Going to church is good, but it cannot replace the one-on-one time in fellowship with Jesus. In making space for God, you make time for just you and God. Whether it is in the morning or evening, you make an effort to spend quiet time with Him as often as possible. Jesus said that we will find Him when we seek Him with all of our hearts.

Prepare your heart. Have you ever gone into a meeting or were talking with a friend but your thoughts were somewhere else? You were there in body, but your mind could have been on another planet. This can happen during your daily devotions with God as well. You enter your prayer room all ready to fellowship with God, but instead, you think about all the activities you need to complete during the coming day. Preparing your heart before God means clearing your heart and mind of everything that interferes with you giving your full attention to Him. Jesus said that when we "seek first the kingdom of God" everything we need will be added unto us. Therefore, giving our full attention to God is an insurance policy that all things will work out for our good.

Quieting our hearts before God is necessary because it is in such a calm and restful state that the life of faith can strike deep roots, that God can give His blessed teaching and accomplish His glorious purposes. Too often our restless minds and thoughts get in the way of hearing the voice of the Spirit. It is a soul silent before God that is the best preparation for knowing Jesus, and for holding fast the blessings He gives. It is when the soul is silent in worship before His presence that the voice of the Spirit will be heard.

Meditating on the Lord is a good way to quiet our minds and soul. For many Christians, red flags go up when they hear the word meditation, however, meditating on God just means shutting out all other thoughts, ideas, worries, and concerns so that your full attention is on Christ. Joshua 1:8 tells us to meditate on God day and night so that we will have success in life. There are also many ways to meditate on God. Some believers meditate on the word of God allowing a word or phrase to penetrate their hearts. Others just enjoy abiding in God's presence and letting go of all mental distractions that come to take their attention away from God. The Bible says "In God's presence is fullness of joy."

Spiritual journaling is another practice that will enhance your daily devotions. Journaling comes in many forms, but basically, it is God's love letters to you and your love letters to God. Through journaling you can record your inspirations and messages that God gives to you during your devotional time or throughout the day. It also allows you to share your heart with God and give your troubles and worries to Him in a tangible way. It is in essence your written spiritual journey with God.



 



 

 

Thursday, December 7, 2023

¿POR QUÉ SE ESCONDE DIOS?

“¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidaras para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí? ¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, Con tristezas en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mi?” (Salmos 13:1-2)

Dios es real, sienta lo que sienta. Es fácil adorar a Dios cuando las cosas van de maravillas en nuestras vidas. Cuando El ha proveído alimento, amigos, familia, salud y situaciones felices. Pero las circunstancias no son siempre placenteras. ¿Cómo hace para adorar a Dios cuando eso pasa? ¿Qué hace cuando Dios parece estar a un millón de millas de distancia? El nivel más profundo de adoración es alabar a Dios a pesar del dolor, darle gracias durante la prueba, confiar en Él cuando es tentado, entregarse a Él cuando está sufriendo y amarlo cuando parece distante.

Las amistades a menudo son probadas por la separación y el silencio; cuando están separadas por la distancia física o porque no se pueden hablar. En su  relación con Dios, no se sentirá siempre cercano a Él. Cualquier relación envuelve tiempos de intimidad y tiempos de distanciamiento y en una relación con Dios, no importa qué tan íntima sea, el péndulo se mueve de un lado a otro. Ahí es cuando la adoración se hace difícil.

Para profundizar su relación, Dios lo prueba con períodos de aparente separación, tiempos cuando se siente como que si El lo ha abandonado o se ha olvidado de usted. Se siente como que si Dios está a un millón de millas. Se refirió a estos días de sequía espiritual, duda y separación de Dios como "la noche oscura del alma." Otros se refirieron a ellos como "el invierno del corazón".

David fue probablemente el que tuvo la relación más intima con Dios sin par. Dios se complació en llamarlo “un varón conforme a mi corazón.” Sin embargo, David frecuentemente se quejaba de la aparente ausencia de Dios. Por supuesto, Dios en realidad no había abandonado a David y El tampoco lo abandonará a usted. Repetidamente El ha prometido: "Nunca te dejaré ni te abandonaré." Pero Dios no ha prometido: “Siempre sentirás mi presencia.” De hecho, Dios admite que algunas veces El esconde su rostro de nosotros. Hay tiempos en que parecerá como que se desaparece completamente de su vida.

Si despierta una mañana y todos sus sentimientos espirituales se le han ido, ¿Que va hacer? Ora pero nada pasa. Reprende al diablo pero eso no cambia nada. Hace sus ejercicios espirituales, le pide a sus amigos que oren por usted, confiesa todos los pecados que se pueda imaginar y después se va a pedirle perdón a toda persona que conoce. Se pone a ayunar y aún así, nada. Comienza a preguntarse cuánto tiempo va a durar esta depresión espiritual. ¿Días, semanas, meses, cuándo se va a acabar? Siente como que si sus oraciones simplemente rebotan del techo. En total desesperación usted solloza, ¿qué me pasa?

¡La verdad es que no hay nada malo con usted! Es una parte normal de la prueba y de la profundización de su relación con Dios. Todo creyente pasa por esto al menos una vez en su vida, y usualmente varias veces. Es doloroso y desconcertante, pero es absolutamente vital para el desarrollo de su fe. Saber esto le dio a Job esperanza cuando no podía sentir la presencia de Dios en su vida. Él dijo, "Voy hacia el este, pero él no está allí. Voy hacia el oeste, pero no lo puedo encontrar. No lo veo en el norte porque él está escondido. Me vuelvo al sur pero no lo puedo encontrar. Pero él sabe dónde voy. Y cuando él me haya probado como oro en el fuego, me pronunciará inocente" (Job 23:8-10).

Cuando Dios parece distante, puede que sienta que El está enojado con usted o que lo está disciplinando por algún pecado. De hecho, el pecado sí nos desconecta de la comunión íntima con Dios. Pero muy a menudo este sentimiento de abandono o de separación de Dios no tiene nada que ver con el pecado. Es una prueba de fe, una que todos tenemos que enfrentar: ¿Va usted a continuar amando, confiando, obedeciendo y adorando a Dios, aún cuando no percibe Su presencia o tiene evidencia visible que está obrando en su vida?

El error más común que la gente cometen hoy en la adoración es que buscan una experiencia en lugar de buscar a Dios. Buscan un sentimiento, y si ocurre entonces concluyen que han adorado. ¡Esto es erróneo! De hecho, Dios a menudo remueve nuestros sentimientos para que no dependamos de ellos. Buscar un sentimiento, aún si es el de sentir la cercanía de Dios, no es adoración.

 

 

 

WHY DOES GOD HIDE HIMSELF?

“How long wilt thou forget me, O Lord? Forever? How long wilt thou hide thy face from me? How long shall I take counsel in my soul, having sorrow in my heart daily? How long shall mine enemy be exalted over me?”(Psalm 13:1-2)

God is real, no matter how or what you feel. It is easy to worship God when things are going well in our lives when He has provided food, friends, family, health, and happy situations. But circumstances are not always pleasant. What do you do to worship God when this happens? What do you do when God seems to be a million miles away? The deepest level of worship is to praise God despite the pain, to thank him during times of trials, to trust in Him when you are tempted, to surrender to Him when you are suffering, and to love Him when He seems distant.

Friendships are often tested by separation and silence; when you are separated by physical distance or because you are not able to speak to each other. In your relationship with God, you will not always feel close to Him. Every relationship has its times of intimacy and times of separation and in a relationship with God, it does not matter how intimate it may be, the pendulum moves from one side to the other. It is here that worship is difficult.

To deepen your relationship, God tests you with periods of apparent separation, times when it feels as if He has abandoned you or has forgotten you. It feels as if He is a million miles away. These days of spiritual drought, doubt, and separation from God are referred to as "the dark night of the soul." Others call it "the winter of the heart".

David was probably the one who had the most intimate relationship with God without equal. God took pleasure in calling him "a man after mine own heart." Nevertheless, David frequently complained about the apparent absence of God. Of course, God had not abandoned David and He will not leave you either. Repeatedly He has promised: “I will never leave you nor abandon you.” But God has not promised: “You will always feel my presence."  God admits that sometimes He does hide His face from us. There are times in which it will seem as if He has disappeared completely from your life.

If you wake up one morning and all your spiritual feelings are gone, what are you going to do? You pray, but nothing happens. You rebuke the devil but that doesn’t change anything. You do your spiritual exercises, you ask your friends to pray for you, and you confess all the sins that you can think of and then you go and apologize to every person you know. You fast and even then, nothing happens. You begin to ask yourself, how long is this depression going to last? Days, weeks, months, when is it going to end? You feel as if your prayers simply bounce off the ceiling. In total desperation, you sob: “What’s happening to me?”

The truth is that there is nothing wrong with you! It is a normal part of the testing and of the deepening of your relationship with God. Every believer goes through this at least once in his life and usually several times. It is painful and disconcerting, but it is vital for the development of your faith. To know this, gave Job hope when he could not feel the presence of God in his life. He said, “Behold, I go forward, but he is not there; and backward, but I cannot perceive him: On the left hand, where he doth work, but I cannot behold him: he hideth himself on the right hand, that I cannot see him: But he knoweth the way that I take: when he hath tried me, I shall come forth as gold” (Job 23:8-10).

When God seems distant, it is possible that you feel that He is angry with you or that He is disciplining you for some sin. Sin does disconnect us from intimate communion with God. But very often this feeling of abandonment or God's separation has nothing in common with sin. It is a test of faith, one that we all have to face. Are you going to keep on loving, trusting, obeying, and worshiping God, even if you do not perceive His presence or have visible evidence that He is acting in your life?

The most common error that people commit today in worshiping is that they look for an experience instead of looking for God. They look for a feeling, and if it happens they then conclude that they have worshiped. This is erroneous! God often removes our feelings so that we do not depend on them. To look for a feeling, even if it is to feel God's closeness, is not worship.

 

 

Friday, December 1, 2023

¡DEJADO SOLO!

“Así se quedo Jacob solo; y lucho con él un varón hasta que rayaba el alba” (Génesis 32:24)

¡Dejado solo! Que sensaciones tan diferentes evocan estas palabras a cada uno de nosotros. Para algunos significan soledad y desolación; para otros, descanso y reposo. El ser dejado solo sin Dios, sería demasiado terrible para expresarlo con palabras; pero el quedarse solo con él, es un goce celestial anticipado. Si mas personas pasaran más tiempo solos con Él, tendríamos nuevamente gigantes espirituales.

El Maestro nos dio un ejemplo. Notad la frecuencia con que fue a estar a solas. Sin duda tenía un propósito profundo su recomendación: “Cuando ores, éntrate en tu cámara y, cerrada puerta, ora a tu Padre que te ve en secreto” (Mateo 6:6).

Los mayores milagros de Elías y Eliseo se realizaron cuando estaban a solas con Dios. A solas con Dios fue como llego Jacob a ser un príncipe; y es exactamente de la misma manera como nosotros podemos llegar a ser príncipes espirituales.

Josué estaba solo cuando el Señor vino a él (Josue1:1). Gedeón y Jefté estaban solos cuando fueron comisionados para salvar a Israel (Jueces 6:11, 11:29). Moisés estaba andando solitario por el desierto cuando Dios se le apareció en la zarza ardiente (Éxodo 3:1-5). Cornelio estaba orando a solas cuando el ángel vino a él (Hechos 10:2). Nadie estaba con Pedro en el terrado de Simón el curtidor cuando fue instruido para que fuese con los gentiles (Hechos 10:9). Juan estaba solo en Patmos cuando estaba más cerca de Dios (Apocalipsis 1:9).

Codicia el estar a solas con Dios. Si descuidamos esto, no solamente nos robaremos a nosotros mismos, sino también privaremos a otros de bendición; porque solamente cuando hemos sido bendecidos podemos ser un medio de bendición a otras personas.

Si los hombres escogidos nunca hubiesen estado a solas en el silencio más profundo con Dios, no hubiesen hecho o soñado nada grandioso.         

 

LEFT ALONE!

“So Jacob was left alone; and a man wrestled with him until daybreak” (Genesis 32:24).

Left alone! What different sensations these words evoke in each of us. For some they mean solitude and desolation; for others, rest and repose. To be left alone without God would be too terrible to express with words; but being alone with him is an anticipated heavenly joy. If more people spent more time alone with Him, we would again have spiritual giants.

The Lord gave us an example. Notice how often he went to be alone. No doubt his recommendation had a profound purpose: “When you pray, go into your chamber and, shutting the door, pray to your Father who sees you in secret” (Matthew 6:6).

Elijah and Elisha's greatest miracles were performed when they were alone with God. Alone with God was how Jacob became a prince, and it is exactly the same way that we can become spiritual princes.

Joshua was alone when the Lord came to him (Joshua1:1). Gideon and Jephthah were alone when they were commissioned to deliver Israel (Judges 6:11, 11:29). Moses was walking alone in the desert when God appeared to him in the burning bush (Exodus 3:1-5). Cornelius was praying alone when the angel came to him (Acts 10:2). No one was with Peter on the roof of Simon the Tanner when he was instructed to go to the Gentiles (Acts 10:9). John was alone on Patmos when he was closest to God (Revelation 1:9).

Covet being alone with God. If we neglect this, we will not only rob ourselves but also deprive others of blessing; because only when we have been blessed can we be a means of blessing to other people.

If the chosen men had never been alone in the deepest silence with God, they would not have done or dreamed anything great.