Dr MARTIN VASQUEZ

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Mesa, Arizona, United States
EDUCATION: Holt High School, Holt Mich., Lansing Community College, Southwestern Theological Seminary, National Apostolic Bible College. MINISTERIAL EXPERIENCE: 51 years of pastoral experience, 11 churches in Arizona, New Mexico and Florida. Missionary work in Costa Rica. Bishop of the Districts of New Mexico and Florida for the Apostolic Assembly. Taught at the Apostolic Bible College of Florida and the Apostolic Bible College of Arizona. Served as President of the Florida Apostolic Bible College. Served as Secretary of Education in Arizona and New Mexico. EDUCACIÓN: Holt High School, Holt Michigan, Lansing Community College, Seminario Teológico Southwestern, Colegio Bíblico Nacional. EXPERIENCIA MINISTERIAL: 51 años de experiencia pastoral, 11 iglesias en los estados de Arizona, Nuevo México y la Florida. Trabajo misionera en Costa Rica. Obispo de la Asamblea Apostólica en los distritos de Nuevo México y La Florida. He enseñado en el Colegio Bíblico Apostólico de la Florida y el Colegio Bíblico Apostólico de Arizona. Presidente del Colegio Bíblico de la Florida. Secretario de Educación en los distritos de Nuevo México y Arizona.

Monday, April 13, 2020

PORQUE ES QUE ALGUNAS ORACIONES NO SON CONTESTADAS



“Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” (Mateo 5-6)

“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” (Hebreos 11:1)

“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” (Hebreos 11:6)

Muchos de ustedes, estoy seguro, han deseado saber porque es que algunas veces sus oraciones no son contestadas. ¿Porque es que oro y parece como si Dios no está escuchando? Usted tiene problemas, y necesita ayuda. ¿Qué haces ahora?

Es con la esperanza de traerle ayuda a alguna alma angustiada y desconcertada que quisiera compartir con usted unas cosas que he aprendido a través de los años de la Palabra de Dios y de mi experiencia personal sobre la oración.

Una de las razones principales por qué sus oraciones no son contestadas es porque tal vez usted no ha sido verdaderamente persistente en la oración. Usted debe comenzar aquí. Jesús presento una parábola para mostrar la necesidad  de ser persistente en la oración. Para ser efectivo, usted debe orar con gran seriedad. Gran seriedad nos conduce a la persistencia. Persistencia en la oración significa, tener una gran necesidad que importa tanto a su corazón que lo traiga con usted todo el día y duerme con ella en su corazón por la noche, a tiempo y fuera de tiempo, se lo lleva al Señor en oración sincero. La persistencia en la oración no solamente obra para probarle a Dios nuestra seriedad profunda, pero para crear esta seriedad en nuestros corazones y  para demostrarlo a nosotros mismos. Persistencia en la oración que trae una respuesta de Dios para su necesidad definitiva, es oración que se extiende hacia Dios de cada área de su vida, y desde cada hora de su vida. No se queja de las oraciones que no han sido contestadas a menos que ha estado orando con sinceridad y persistencia.

Aun cuando usted ha sido muy sincero y muy persistente, la respuesta no ha vendió como usted lo deseaba. ¿Qué entonces? Quizás sus oraciones quedan por contestar porque no subieron al trono de Dios de un corazón limpio y sincero. El pecado paraliza el poder de la oración. El Salmista David quiso el honor de edificar el templo en Jerusalén, pero el pecado en su vida le impidió que realizara esa ambición. Santiago 5:16 nos dice: “La oración eficaz del justo puede mucho.”  Una traducción moderna lo presenta en estas palabras: “Un hombre bueno puede lograr mucho a través de la oración si se esfuerza” Ah, allí está el secreto importante que abre la puerta para que sus oraciones pueden ser contestadas. “Un hombre bueno.”

Entre el poder con Dios en la oración y la bondad de la persona que ora hay una conexión vital. Significa algo ambos en la tierra y en el cielo cuando la persona que ora es una persona buena. Viviendo justamente, teniendo un lenguaje limpio y pensamiento puro tienen sus valores positivos en traerle una respuesta a la oración, y su ausencia en la vida de una persona nos explica la razón por que no se han contestado sus oraciones. “Bienaventurados los de limpio corazón,” dijo Jesús, “porque ellos verán a Dios.” Dios los ve, y Dios los oye, y Dios les contesta. Usted no tiene por qué quejarse si sus oraciones no han sido contestada si has retenido esperanzas impías y ambiciones egoístas dentro de su corazón.

Ninguno de nosotros somos sin pecado. Cada día, en una manera u otra quebrantamos los mandamientos de Dios. Violamos sus propósitos santos de vida humana en pensamiento, en palabra, y en hechos. Si tuviera que ser absolutamente perfecto para poder recibir alguna cosa de la oración, nunca estaría en una posición de recibir. Quizás, sus oraciones quedan sin contestación porque no tiene un corazón de perdón cuando ora.

El único comentario que Jesús hizo sobre la oración que les enseño a Sus discípulos esta en Mateo 6:14-15; dijo: “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.”  Si, reteniendo amargura, venganza y rencores en su corazón contra otra persona lo previenen el perdón de su pecado por Dios, también previene esos otros positivos, aspectos de sanidad de la oración que solo puede venir a la persona que ha sido perdonado. El perdón de otros no depende de su arrepentimiento o su vida cambiada, depende en su relación con Dios; y en su determinación para ser otorgado perdón por Dios por su pecado. Usted no puede quejarse de la oración que no ha sido contestada si usted odia a alguien, si esta amargado contra alguien o si guarda resentimiento en su corazón contra alguien.

Puede ser que usted no sea culpable de esto. Por la gracia de Dios, su corazón puede ser limpiado de todo mal que siente contra todo individuo. Pero, aún las cosas por las que usted ora no vienen. Sus oraciones quedan sin contestarse, porque no están en acuerdo con la voluntad de Dios. Me supongo, que usted está tratando de orar por cosas de acuerdo a la voluntad de Dios. Si esto no es así, entonces el asunto se termina aquí, inmediatamente. Nadie puede atreverse a establecer su propia voluntad en desafió a la voluntad divina de Dios.

El premier precepto cuando ora es que usted está buscando entrar en la voluntad de Dios ambos por su vida y por su deseo que le trae al trono de Dios en oración. Usted debe saber que la vida es entendible sólo cuando se vive en acuerdo a la voluntad de Dios. No encontrara felicidad en ninguna otra manera. Pero aún así, los mejores de hombres no podrán comprender totalmente la voluntad de Dios. Para los mejores de hombres, algunas oraciones quedan sin respuesta, porque la respuesta deseada iría contra el propósito Divino. Usted debe de confiar y seguir confiando, sabiendo que cuando es hecha la voluntad de Dios, es lo mejor no solo para usted, pero para esos alrededor de usted.

Hay otro aspecto de la verdad que se pasa por alto; es fácil perder vista del bosque por los árboles. Usted puede considerar que sus oraciones no están siendo contestadas cuando en realidad si están siendo contestadas. Ninguna persona puede decir verdaderamente: “Sigo  orando y nada pasa.” Algo siempre sucede. Yo creo que, aunque Dios no contesta siempre la oración, Dios siempre le contesta a la persona que hace la oración. Cuando ora, como le he indicado, y con su confianza completa en Él, algo siempre sucede. ¿Cómo contesta Dios la oración? A veces por darnos las cosas que buscamos. A veces por negarnos las cosas que buscamos. Pero la negativa es tanto una respuesta, como en verdad una respuesta amorosa, como la negativa de la madre a su hijo en darle todo que pide. A veces en hacerlo esperar, hasta que la cosa que usted busca está lista para usted o hasta que usted está listo para ello. En ambos casos la respuesta es una respuesta de amor. Cuando usted ora, y seguí orando, usted entrara en un compañerismo con Dios, y en la Divina voluntad de Dios.   

WHY SOME PRAYERS REMAIN UNANSWERED




“And when you pray, you shall not be like the hypocrites. For they love to pray standing in the synagogues and on the streets, that they may be seen by men…But you, when you pray, go into your room, and when you have shut your door, pray to your Father who is in the secret place…” (Matthew 6:5-6)

“Now faith is the substance of things hoped for, the evidence of things not seen.” (Hebrews 11:1)

“But without faith it is impossible to please Him: for he that comes to God must believe that He is, and that He is a rewarder of them that diligently seek Him. (Hebrews 11:6)


Many of you, I’m sure have wondered why it is that sometimes your prayers are not answered. Why it is that you pray and it seems as though God is not listening? You have trouble and you need help. What do you do now?

It is with the hope of bringing some help to some distressed and puzzled soul that I would like to share with you some things that I have learned over the years, from the Word of God and from my personal experience about prayer.

One of the main reasons why your prayers are not answered is because you have not been truly persistent in prayer. You must start here. Jesus spoke a parable to show the need of persistence in prayer. To be effective, you must pray with great sincerity. Great sincerity leads to persistence. Persistency in prayer means to have a great need that matters so much on your hearts that you carry it with you all day and sleep with it on your heart by night, and in season and out of season you take it to the Lord in sincere prayer. Persistence in prayer works not only to prove to God your deep sincerity, but to create this sincerity in your heart and, to demonstrate it to yourselves. Persistency in prayer that brings an answer from God for your definite need is prayer that reaches out to God from every area of your life, and from every hour of your being. Don’t complain about unanswered prayers unless your praying has been sincere and persistent.

Even when you have been deeply sincere and very persistent, the answer has not come as you sought it! What then? Perhaps your prayers remain unanswered because they did not rise to the throne of God from a heart of godliness and truth. Sin cripples the power of prayer. The Psalmist David wanted the honor of building the temple in Jerusalem, but the sin in his life kept him from realizing this ambition. The Book of James 5:16 tells us: “The effectual fervent prayer of a righteous man availeth much.” A modern translation of this verse reads as follows: “A good man can accomplish much through prayer when he tries.” Ah, there’s the secret key that opens the door so your prayers can be answered, “a good man.”

Between power with God in prayer and the goodness of the person who prays exists a vital connection. It means something both on earth and in heaven when the person who prays is a good person. Righteous living, clean speech, and pure thinking have their positive values in bringing an answer to prayer, and their absence in a person’s life explains much of the unanswered prayers which trouble them. “Blessed are the pure in heart,” said Jesus, “for they shall see God!” God sees them, and God hears them, and God answers them. You cannot complain about unanswered prayer if you have held sinful hopes and selfish ambitions within your heart.

No one is sinless. Every day, in one way or another we break the commandments of God. We violate His purposes of human life, in thought, in word, and indeed. If you had to be absolutely holy before you could expect anything from prayer, you would never be in a position to expect anything. Perhaps, the reason that your prayers remain unanswered is because you do not have a heart of forgiveness when you pray?

The only commentary that Jesus made on the prayer He taught His disciples is in Matthew 6:14-15 was: “If you forgive men their trespasses, your heavenly Father will also forgive you; but if you don’t forgive men their trespasses, neither will your Father forgive your trespasses.” If, holding bitterness, revenge and feeling of resentment in your heart against other people prevents the forgiveness of your sin by God? It also prevents those other positive, healing aspects of prayer which can come only to the person who has been forgiven. Forgiveness of others does not depend on their repentance or their changed life; it depends on your relationship to God; and upon your determination to be granted forgiveness by God for your sin. You cannot complain about unanswered prayer if you hate someone, if you are bitter against someone, or if you harbor resentment in your heart against someone.

It may be that you are not guilty of this. By the grace of God your heart may be washed clean of all ill feeling against all individuals. Yet the things for which you pray for do not come. Your prayers may also remain unanswered because they are not in accord with the will of God. I take it for granted that you are trying to pray for things agreeable to the will of God. If this is not so, then the matter ends immediately. No one can dare set up their own will in defiance of the divine will of God.

The first premise when you pray should be that you are seeking to enter into the will of God both by your life and by your desire which you bring to the throne of God in prayer. You must know that life is understandable only when lived in compliance with the will of God. You will not find happiness in any other way. But even so, the best of men may not understand wholly the will of God. For the best of men, some prayers remain unanswered, because the desired answer would run contrary to the Divine purpose. You are to trust and keep on trusting, knowing that when the will of God is done, it is best not only for you, but for those around you.

There is another aspect of the truth which may be overlooked; it is easy to lose sight of the forest for the trees. You may consider that your prayers are not being answered when in reality they are being answered. No person can truly say: “I keep on praying, and nothing happens.” Something always happens. I believe that while God may not always answer the prayer, God always answers the person praying. When you pray, as we have indicated, and with complete reliance upon Him, something always happens. How does God answer prayer? Sometimes by giving us the things we asked for. Sometimes by refusing us the things we seek. But the refusal is as much an answer, as truly a loving answer, as the refusal of the mother to give her child everything it asks for. Sometimes by having you wait, and maybe you are waiting now, until either the thing you seek is ready for you, or until you are ready for it. In either case the answer is an answer of love. Whenever you pray, and keep on praying, you are brought into fellowship with God, and into the divine will of God.