MINISTERIAL STUDIES / ESTUDIOS MINISTERIALES @ www.bishopmartinvasquez.blogspot.com
Dr MARTIN VASQUEZ
- Dr Martin Vásquez
- Mesa, Arizona, United States
- EDUCATION: Holt High School, Holt Mich., Lansing Community College, Southwestern Theological Seminary, National Apostolic Bible College. MINISTERIAL EXPERIENCE: 51 years of pastoral experience, 11 churches in Arizona, New Mexico and Florida. Missionary work in Costa Rica. Bishop of the Districts of New Mexico and Florida for the Apostolic Assembly. Taught at the Apostolic Bible College of Florida and the Apostolic Bible College of Arizona. Served as President of the Florida Apostolic Bible College. Served as Secretary of Education in Arizona and New Mexico. EDUCACIÓN: Holt High School, Holt Michigan, Lansing Community College, Seminario Teológico Southwestern, Colegio Bíblico Nacional. EXPERIENCIA MINISTERIAL: 51 años de experiencia pastoral, 11 iglesias en los estados de Arizona, Nuevo México y la Florida. Trabajo misionera en Costa Rica. Obispo de la Asamblea Apostólica en los distritos de Nuevo México y La Florida. He enseñado en el Colegio Bíblico Apostólico de la Florida y el Colegio Bíblico Apostólico de Arizona. Presidente del Colegio Bíblico de la Florida. Secretario de Educación en los distritos de Nuevo México y Arizona.
Saturday, September 29, 2018
Monday, September 24, 2018
EL CONTENTAMIENTO
Filipenses
4:11-13; “No lo digo
porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi
situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en
todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre,
así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo
puedo en Cristo que me fortalece.”
Nuestra actitud,
y nuestro estado mental, tienen un grande efecto en nuestra salud. Nuestra
actitud hacia nosotros mismos, nuestra actitud hacia la vida, nuestras
relaciones con otras personas tienen un efecto poderoso en nuestra vida física
así como también nuestra vida emocional. El temor, el resentimiento, la
ansiedad, una falta de propósito en la vida puede ser también dañoso a nuestra salud.
Debemos recordar
que Pablo estaba en la prisión cuando escribió esta epístola. Él probablemente
estaba encadenado al lado de un guardián 24 horas al día. Y fue en esta enseña
que dijo, “...he aprendido a contentarme...”
LO QUE NO ES
CONTENTAMIENTO
Para comprender
mejor lo que es contentamiento, hay que ver lo que es descontentamiento. Cada
vez que nos quejamos, cada vez que rezonguemos, cada vez que
expresamos nuestra envidia o nuestro celo, estamos expresando
descontentamiento. Descontentamiento es cuando estás infeliz con sus
circunstancias presentes. Cuando tiene un estado mental intranquilo debido a
las cosas que están sucediendo en su vida.
EL ESTAR FELIZ
CON TODO, ¿ES ESTO EL CONTENTAMIENTO?
¿Es
contentamiento al decir, “Estoy feliz con lo que está sucediendo en mi vida” o
decir “me gusta mi presente circunstancias?” No necesariamente. Esto no es lo
que el Apóstol Pablo estaba diciendo.
El
contentamiento no es ser estoico. El controlar su mente de tal manera que el
dolor o el sufrimiento ya no viene a su conciencia. Los místicos orientales,
pueden dormir sobre un lecho de clavos, o pueden caminar sobre carbones
calientes y no sienten nada, han suprimido de tal manera su proceso de
pensamiento sobre ello. Pablo no está diciendo que seamos insensibles al
sufrimiento.
Ni tampoco
tenemos que aprender a que nos guste todo que está sucediendo en nuestra vida.
Yo no pienso que a Pablo le gustaba estar en la prisión. Ni se espera que
miremos nuestras cargas o nuestras dificultades o problemas y decir, “me gusta
esto.” Hay esos quien dice, “Tienes que alabar a Dios por toda las cosas.” Yo
no pienso que Pablo está diciendo eso.
Ni nos está
diciendo que tenemos que satisfacernos con esas cosas en nuestras vidas que son
menos de de lo que deben de ser. Pablo tuvo muchas debilidades, flaquezas y
muchas imperfecciones en su vida, el no estaba diciendo, “Pues, me voy a
satisfacer con esto.” Había cosas en su vida al que Pablo expreso mucho
descontentamiento. Pero, el dijo, “prosigo a la meta, no lo he
alcanzado todavía.”
¿QUE ES
VERDADERAMENTE EL CONTENTAMIENTO?
El
contentamiento es saber que tienes todo lo que necesitas para enfrentar las
circunstancias presentes. En el verso 11, Pablo no dijo que le gustaba tener
hambre. Me gusta estar necesitado. Me gusta estar en circunstancias difíciles.
El no dijo eso. Lo que está diciendo es, aunque no me gusta, yo sé que tengo de
parte de Dios lo que se va necesitar para hacerle frente a las circunstancias
presentes. “Puedo hacerle frente.” “Puedo tratarlo.”
Nada me frustra
más que cuando me computadora no trabaja. Puedo ser paciente con muchas cosas.
Si lo poquito que conozco de computadoras no arregla el problema yo no sé que
mas hacer. Por lo tanto, cuando mi computadora no trabaja, estoy sumamente
descontento. Pero, ¿Porque estoy disgustado? Porque no se qué hacer para
arreglar la computadora. No sé cómo empezar para arreglarla. No sé cómo tratar
con el problema. No puedo hacerle frente.
Pero, si alguien
viene a me con algo que sé hacer, entonces tengo mucho contentamiento, porque
estoy seguro que puedo enfrentarlo. En una situación, yo puedo hacerle frente;
en la otra situación no puedo. En una situación yo puedo tratarla, se que hacer
y en la otra situación me encuentro perdido, porque no se qué hacer.
Contentamiento
es tomar su presente situación, cualquier obstáculo que está enfrentando, cualquiera
limitación con que está viviendo, cualquiera condición crónica que
lo agota, lo que ha destrozado sus sueños, cualquier
factores o circunstancias de la vida que tiende a desalentarlo, y
decir en medio de ello, “no me gusta,” pero nunca decir, “no puedo hacerle
frente” La Palabra de Dios dice; “¡Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece!
II Corintios
4:7-9: “Pero
tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de
Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no
angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas
no desamparados; derribados, pero no destruidos” Puede sentirse angustiado, pero nunca se sentirá desesperado. Pueda
sentirse derribado, pero nunca se sentirá derrotado. Hay recursos ilimitados
disponibles para usted en Dios. Pero, en cuanto diga usted, “no puedo hacerle
frente,” deja de echar mano de estos recursos ilimitados. Contentamiento es
estar seguro que puedes encarar cualquier prueba que está enfrentando debido a
los recursos de fortaleza que Cristo ha hecho disponible a usted. ¡Eso es
contentamiento!
¿CÓMO PUEDO LOGRA EL CONTENTAMIENTO?
No es algo natural. El apóstol Pablo nos dice que se tiene que
aprender. “He aprendido a contentarme.” La vida es una escuela. Es
un aula. He tenido que luchar duro y es solo mediante el proceso largo de vivir
y luchando con dificultades en la vida que he venido al punto de darme cuenta
que estoy contento. Es un proceso, y lo práctico todo los dais.
La razón porque Dios permite que estas dificultades vengan a nuestras
vidas es porque, mediante el proceso de luchar con ellos en el valle que
aprendemos de que se trata este tipo de contentamiento.
He descubierto en mis 51 años de ser pastor, que la mayoría de la
gente viven una mayor parte de sus vidas en el valle. Pero, ¿usted sabe que
grande verdad he encontrado en la Biblia?, ¡Que el Dios de las montañas también
es el Dios de los valles! (I Reyes 20:22-29) Acercase a Dios.
Acercase a Él lo mas cercas posible que pueda. Y encontrará que es en acercarse
a Él que toda Su fortaleza se hará disponible a usted. No importa cuál sea el
valle, no importa que hondo sea, puede usted aprovechar de ello. Y puede
madurar por ello.
Si todo lo demás cambia, aún el Señor no cambia. Si las fuentes de
todo otro gozo se secan, el gozo del Señor nunca termina. La Biblia nos dice en
Nehemías 8:10: “Que el gozo de Señor es nuestra fuerza.” Cuando
usted viene al Señor en fe sincera, usted encontrar gozo, fortaleza y lo más
importante de todo, Esperanza que las cosas se van a mejorar.
La esperanza es el deseo por algo bueno con la anticipación de
recibirlo. Mucha gente vive sin esperanza para el futuro. Ellos no
pueden creer que Dios los ame y que tenga un propósito para sus vidas. No
importa que dolor o circunstancias imposibles está enfrentando hoy, Dios
reemplazara su desesperación con un gran sentido de esperanza. Si Dios ha
puesto una esperanza en su corazón, no lo entregues, no lo abandone, no importa
cuál sea su circunstancias.
Una equivocación común que mucha gente hace, es de medir el amor de
Dios para ellos por sus circunstancias. Usted tal vez ha tenido equivocaciones
en su vida, pero El tomara sus fracasos y los volviera en algo bueno para
usted. ¿Por qué? Porque El es un Dios quien sabe exactamente lo que usted
necesita. El sabe cuando lo necesita y El estará allí para proveer se lo.
CONTENTMEMT
Philippians 4:11-13: “Not that I speak in respect of want: for I have learned, in whatsoever state I am, therewith to be content. I know both how to be abased, and I know how to abound: every where and in all things I am instructed both to be full and to be hungry, both to abound and to suffer need. I can do all things through Christ which strengtheneth me.”
Our attitude and our state of mind have a great effect on our health. Our attitude towards ourselves, our attitude toward life, our relationships with other people have a powerful effect on our physical life as well as our emotional life. Fear, resentment, anxieties, a lack of purpose in life can be just as detrimental to our health.
We must remember that Paul was in prison when he wrote this epistle. He was probably chained to a guard on either side of him 24 hours a day. And it was in this setting that he says, “I have learned to be content.”
WHAT CONTENTMENT IS NOT
To understand what contentment is, it’s easier to understand by seeing what discontentment is. Every time we complain, every time we grumble, every time we express our envy and our jealousy, we’re expressing discontentment. Discontentment is when you are unhappy with your present circumstances, when you have an uneasy state of mind because of the things that are happening in your life.
IS CONTENTMENT BEING HAPPY WITH EVERY THING?
Is contentment saying, “I’m happy about what’s happening in my life”? Is contentment liking my present circumstances? Not necessarily. That’s not exactly what Paul was talking about in this scripture. Contentment is not being stoic. To control your mind that suffering and pain no longer come to your consciousness. The Eastern mystics, can sleep on a bed of nails, or can walk over a bed of hot coals and feel nothing; they have so suppressed their thought process about it. Paul is not telling us to be numb to suffering.
Nor do we have to learn to like everything that’s happening in our lives. I don’t think Paul liked being in prison. We are not expected to look at our burdens or our difficulties or our problems and say, “I like this.” There are those who say, “You have to praise God for all things.” I don’t think Paul is saying that.
Nor is he telling us that we must settle for those things in our lives that are less than they ought to be. Paul had a lot of incompleteness and a lot of imperfections in his life, he was not saying, “Well, I’m just going to settle for that.” There were things in his life to which Paul expressed a great deal of discontentment. He said, “I press on; I have not yet achieved.”
WHAT IS REAL CONTENTMENT?
Contentment is knowing that you have all you need for the present circumstances. In verse 11, Paul did not say he liked being hungry. I like being in want. I like being in difficult circumstances.” He does not say that at all. What he is saying is that “Though I may not like it, I know I have from God what it’s going to take to measure up to these present circumstances. “I can cope with it”. “I can handle it.”
Nothing upsets me more quickly than when my computer doesn’t work. I can be patient with a lot of things. If the few things that I know don’t fix the problem then I don’t have the foggiest idea of what to do. Therefore, when my computer won’t work, I am extremely discontented. But, why am I discontented? I am discontented because I don’t know what to do to fix the problem. I don’t know how to deal with the situation. I can’t cope with it.
But, if someone was to come to me with something I know how to do, I have a great deal of contentment then, because I’m confident I can handle it. In one situation, I can cope with it; in the other situation I can’t. In one situation I measure up to it, I know what to do and in the other situation I’m lost. I don’t know what to do.
Contentment is taking your present situation, whatever obstacle you are facing, whatever limitation you are living with, whatever chronic condition wears you down, whatever has smashed your dreams, whatever factors and circumstances in life tend to push you under, and saying in the middle of it, “I don’t like it,” but never saying, “I can’t cope with it.” The Word of God says: “I can do all things through Christ who straightens me.”
II Cor. 4:7-9: “But we have this treasure in earthen vessels, that the excellency of the power may be of God, and not of us. We are troubled on every side, yet not distressed; we are perplexed, but not in despair; Persecuted, but not forsaken; cast down, but not destroyed.” You may feel distress, but you may never feel despair. You may feel pressed down, but you may never feel defeated. There are unlimited resources available to us in God. But, as soon as you say “I can’t cope,” you are failing to draw on these unlimited resources. Contentment is being confident you measure up to any test you are facing because of the resources of strength that Christ has made available to you, that’s contentment.
HOW CAN I ACHIEVE CONTENTMENT?
It doesn’t come natural. The apostle Paul tells us that it has to be learned. “I have learned to be content.” Life is a school. It is a classroom. I’ve had to wrestle hard and it is only through the long process of living and wrestling with difficulties in life that I have come to the point of realizing I am content. It is a process, and I practice it all my days. The biggest reason why God allows these difficulties to come into our lives is because it’s through the process of wrestling with them down in the valley that we learn what this kind of contentment is all about.
I have discovered in my 51 years in the pastoring that most people live the greater part of their lives in the valley. But, do you know what great truth I discover? “That the God of the mountains is also the God of the Valleys! (I Kings 20:22-29) Draw close to God. Get as close to Him as you possibly can. And you will find that it is in drawing close to Him that all His strength will be made available to you. No matter what the valley, no matter how deep it is, you can make the best of it. And you can grow through it.
If everything else changes, Yet the Lord does not change. If the sources of all other joy are dried up, God’s joy is never ending. The Bible tells us in Nehemiah 8:10 “for the joy of the LORD is your strength”. When you come to the Lord in sincere faith you will find joy, strength and most of all hope that things will get better. Hope is the desire for something good with the anticipation of receiving it. If God has placed a hope in your heart, don’t give it up, and don’t surrender it, no matter what your circumstances might be.
Many people live without hope for the future. Somehow they cannot believe that God loves them and has a purpose for their life. It does not matter what pain or impossible circumstances you may be facing, God will replace your despair with a great sense of hope. One common mistake that many people make is to measure God’s love for them by their circumstances.
You will make mistakes, but He will take your failures every time and turn them into something good for you. Why? Because He is a God who knows exactly what you need, He knows when you need it and He will be there to provide it.
Monday, September 10, 2018
EL POBRE RICO NECIO
Lucas: 12:13-21: “Le dijo uno de la multitud:
Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. Mas él
le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? Y
les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no
consiste en la abundancia de los bienes que posee. También les
refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido
mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque
no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré
mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis
bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados
para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios
le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de
quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico
para con Dios.”
Esta parábola es una que habla al corazón, es
inolvidable. Esta parábola no requiere explicación; su enseñanza es
inconfundible. Es una parábola de juicio. Jesús tenía a tal hombre en mente
cuando presento esta parábola. Quizás, algunos de aquellos que le escuchaban
podían recordar la muerte repentina de un propietario rico cuya muerte
inesperada había sido la charla de toda la ciudad. Jesús pasa juicio sobre su
vida. El hombre que vivió y planeo en esta manera era un necio.
La parábola nos explica cómo es que “la vida
del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.” Es
una vida pobre cuando las únicas posesiones que tiene la persona son exteriores
y material. La persona en la cual se paso juicio era pobre y necia, porque no
era rica hacia Dios. ¿Qué le faltaba? ¿Qué cualidades faltaban? ¿Qué son las
pruebas de la pobreza real de este hombre rico?
SU LA FALTA DE
AGRADECIMIENTO
Este hombre estaba rico, y sus terrenos habían
producido abundantemente, pero su corazón nunca es movido a sentimientos de
gratitud a Dios por su prosperidad. Nunca le cruzo por la mente que Dios era la
fuente de este incremento. Piensa solo de “mis frutos,” “mis bienes,” “mis
graneros.” Hablaba sólo de él; el “yo” es su único consejero. Dice el Salmo
24:1-2: “De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que
en él habitan. Porque él la fundó sobre los mares, Y la afirmó sobre
los ríos.” Mas probable que el atribuyo su prosperidad a sus propios
habilidades de, su agudeza en ser un trato, su planificación sabia, y su
trabajo duro. Quizás, como muchos de hoy en día, se jactaba de lo poquito que
había tenido cuando comenzó y hablaba de su valor presente con orgullo.
La Biblia nos presenta un caso semejante en el libro
de Daniel, y su resultado; Daniel 4:29-31: “Al cabo de doce meses,
paseando en el palacio real de Babilonia, habló el rey y dijo:
¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de
mi poder, y para gloria de mi majestad? Aún estaba la palabra
en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey
Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti.”
Este hombre rico no vio que Dios tuvo parte en su
prosperidad. Esto, en si mismo es una prueba de pobreza. Una persona agradecida
es una persona que reconoce que sin Dios no tiene nada y es nada.
Agradecimiento de espíritu es uno de los tesoros de Dios. Lo bendice a ese que
da, y al que recibe. El orgullo y la presunción son hijos de la ingratitud. El
Salmo 100 nos dice: “Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la
tierra. Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con
regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros
mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con
acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre.
Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas
las generaciones.”
No poder ver la bondad de Dios es una falta más grande
que ceguedad colorida. Deja de ver toda la gloria y bondad de Dios en el mundo
alrededor de ellos. Falta de agradecimiento significa que estamos pobres en
nosotros mismos.
SU FALTA DE SERVICIO
UTIL
El hombre en esta parábola se enfrenta con un dilema
en lo que concierne sus riquezas. No tiene más lugar donde guardar su cosecha.
Toma consejo con él mismo acerca de lo que debe hacer. Después de unos momentos
llega a la solución de su dilema. Decide derribar sus graneros viejos y
construir unos más grandes, y allí guardara toda su cosecha. Seguirá con sus
negocio como de antes, pero en una escala más grande. Ningún otro pensamiento
viene a él. Pero esto, también, es una prueba de su pobreza. No tiene
intenciones de dar, sólo de conseguir; ningún plan de usar, solo de almacenar.
No ve ninguna de las posibilidades que están en sus manos. El no tiene
pensamiento más alto del uso de prosperidad que para almacenarlo en sus
graneros. El no entiende que todas las bendiciones vienen de Dios y son regalos
para los hombres, para ser usados como tal en el servicio de Dios. Este hombre
nunca soñó de mayordomía o servicio. La prosperidad que vino a él de sus campos
debería haberle enseñado mejor. El aumento no vino de almacenar, pero de
sembrar. Si él había usado su riqueza como había usado su grano, poniéndolo
para ayudar en el servicio del hombre, le hubiera venido riquezas verdaderas.
Habría sido rico hacia Dios y rico en sí mismo.
SU FALTA DE CUALQUIER
INTERES O PERSPECTIVA DIGNA
¿Qué son sus pensamientos para el futuro? ¿Qué
esperanzas y planes abriga el? “Alma, muchos bienes tienes guardados
para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.” Él entretiene el
pensamiento de jubilarse del negocio. Él tiene más que suficiente para el resto
de su vida. No hay necesidad de levantarse temprano o trabajar tarde o soportar
el calor del día. Se lo pasara suave por el resto de su vida, disfrutara de su
dinero. Es su propio amo. Todo lo que tiene es para él. Será un glotón y
gustará del mejor vino. Sus placeres son de la carne. Ninguna visión más alta
amanece en su alma. No tiene ningún interés o deseo en cosas espirituales al
momento, Dios y el más haya están ausentes de sus planes. “Muchos
años” es el límite de su perspectiva. Los intereses más altos del
hombre son sin interés de Dios. El pensamiento de bondad, el amor de verdad, la
alegría de ayudar, el placer de compañerismo con Dios son de ningún interés a
él al momento. Su vida es tan pobre y poca compasiva que no sabe lo que le
falta.
SE VE EN LO QUE DEJA
DETRÁS Y LO QUE SE LLEVA CON EL
Es llamado por la voz
que ninguno puede desobedecer. El había planeado vivir por “muchos
años,” y no tiene si quiera ninguno. “Esta noche,” en
medio de planes y expectativazas, lo inesperado lo sorprende. La muerte vine a
llamarlo. ¿Qué deja atrás de el? Sus riquezas, sus bienes, sus graneros. ¡Nada
más! Dios nos recuerda en el Salmo 39:6, en verdad lo que realmente somos y que
somos: “Ciertamente como una sombra es el hombre; Ciertamente en
vano se afana; Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá.”
Nadie se levanta para
bendice su memoria. Sus dolientes son pocos si es que hay, en su funeral. No
deja ningún monumento perdurable de hechos de bondad, o de servicio útil, o un
nombre honrado. ¿Qué es lo que se lleva con él? Nada de lo que tenía. Sus
tesoros eran de este mundo, y el mundo los retiene. Se lleva solo su carácter,
tal como era. Y con eso entera a la eternidad un mendigo, y un necio. Solo le
espera el juicio, “y lo que has provisto, ¿de quién será? Así
es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.”
THE POOR RICH FOOL
Luke 12:13-21: “Then one from the crowd said to Him, “Teacher, tell my brother to divide the inheritance with me.” But He said to him, “Man, who made Me a judge or an arbitrator over you?” And He said to them, “Take heed and beware of covetousness, for a man’s life does not consist in the abundance of the things he possesses.” Then He spoke a parable to them, saying: “The ground of a certain rich man yielded plentifully. And he thought within himself, saying, ‘What shall I do, since I have no room to store my crops?’ So he said, ‘I will do this: I will pull down my barns and build greater, and there I will store all my crops and my goods. And I will say to my soul, “Soul, you have many goods laid up for many years; take your ease; eat, drink, andbe merry.”’ But God said to him, ‘Fool! This night your soul will be required of you; then whose will those things be which you have provided?’ So is he who lays up treasure for himself, and is not rich toward God.”
This parable is one that speaks to the heart, it is unforgettable. The story needs no explanation; its teaching is unmistakable. It is a story of judgment. Jesus had such a man in mind as He speaks this parable. Perhaps some of those who heard Him could remember the sudden death of a rich landowner whose unexpected death had been the talk of the city. He passes judgment on his life. The man who lived and planned in this manner was a fool.
The parable explains how it is that “a man’s life does not consist in the abundance of the things he possesses.” It is a poor life when a person’s only possessions are outward and material. The life on which judgment was passed was poor and foolish, because it was not rich toward God. What did it lack? What qualities were wanting? What are the proofs of this rich man’s real poverty?
HIS THE LACK OF THANKSGIVING
He was rich, and his ground brought forth abundantly, but his heart is never moved by a feeling of gratitude for his prosperity. It never crossed his mind that God was the giver of this increase. He thinks only of “my fruits,” “my goods,” “my barns.” He speaks only of himself; “I” is his only counselor. Psalms 24:1-4 says: “The earth is the Lord’s, and all its fullness, The world and those who dwell therein. For He has founded it upon the seas, And established it upon the waters.” Most likely he attributed his prosperity to his own skills, his sharpness at a bargain, his wise planning, and his hard work. Perhaps, like many others, he boasted of the little he had when he started life, and spoke of his present worth with pride.
The Bible gives us a similar situation in the book of Daniel and its results; Daniel 4:29-31: “At the end of twelve months he walked in the palace of the kingdom of Babylon. The king spake, and said, Is not this great Babylon, that I have built for the house of the kingdom by the might of my power, and for the honour of my majesty? While the word was in the king’s mouth, there fell a voice from heaven, saying, O king Nebuchadnezzar, to thee it is spoken; The kingdom is departed from thee.”
This rich man did not see that God had some part in his prosperity. That of itself is a proof of poverty. A grateful person is a great person in the sight of God. Thankfulness of spirit is one of God’s treasures. It blesses him that gives, and him that receives. Pride and presumption are children of unthakfulness. Psalms 100 tells us: “Make a joyful noise unto the LORD, all ye lands. Serve the LORD with gladness: come before his presence with singing. Know ye that the LORD he is God: it is he that hath made us, and not we ourselves; we are his people, and the sheep of his pasture. Enter into his gates with thanksgiving, and into his courts with praise: be thankful unto him, and bless his name. For the LORD is good; his mercy iseverlasting; and his truth endureth to all generations.”
Not to be able to see God’s goodness is a greater lack than color blindness. It fails to see all the glory and goodness of God in the world around them. To be lacking in thankfulness means that we are poor in ourselves.
HIS LACK OF HLPFUL SERVICE
The man in this parable is faced with a dilemma concerning his riches. He has no room where to store his harvest. He takes counsel with himself as to what he should do. In an instant he comes up with the solution to his dilemma. He decides to tear down his old barns and build bigger ones, and there he will store all of his harvest. He will carry on his business as before, but on a larger scale. No other thought comes to him. But this, too, is a proof of his poverty. He has no intentions of giving, only of getting; no plan of using, only of storing. He sees none of the possibilities that are in his hand. He has no higher thought of the use of prosperity than to store it in a barn. He does not understand that all gifts come from God and are gifts for men, to be used as such in the service of God. This man never dreamed of stewardship or service. The prosperity which came from his fields should have taught him better. The increase came not from storing, but from sowing. Had he used his wealth as he used his grain, putting them out to service in the help of man, true riches would have come to him. He would have been rich toward God and rich in himself.
HIS LACK OF ANY WORTHY OUTLOOK OR INTEREST
What are his thoughts for the future? What hopes and plans does he cherish? “Soul, thou hast much goods stored up for many years. Take it ease, eat, drink, and be merry.” He plays with the thought of retiring from business. He has more than enough to live on. There is no need to rise early and toil late or endure the heat of the day. He will take it easy for the rest of his life, he will enjoy himself. He is his own master. All that he has is for him. He will be a glutton and drink the fines wine. His pleasures are of the flesh. No higher vision dawns upon his soul. He has no interest or desire of spiritual matters at the moment, God and the hereafter are absent from his plans of life. “Many days” is the limit of his outlook. Man’s highest interests are without interest of God. The thought of goodness, the love of truth, the joy of helping, the pleasure of fellowship with God are of no interest to him right now. His life is so poor and uncaring that it knows not what it lacks.
IT IS SEEN IN WHAT HE LEAVES BEHIND HIM, AND TAKES WITH HIM
He is summoned thus by the voice that none can disobey. He had planned for “many days,” and he has not even one. “This night,” in the midst of plans and hopes, the unexpected surprises him. Death come calling. What does he leave behind him? His wealth, his goods, his barns. Nothing more. God reminds us in Psalms 39:6 who and what we are: “Surely every man walks about like a shadow; Surely they busy themselves in vain; He heaps up riches, And does not know who will gather them.”
No one rises up to bless his memory. His mourners are few if any at his funeral. He leaves no enduring monument in deeds of kindness, or of helpful service, or in an honored name. ¿What does he take with him? Nothing of what he had. His treasures were of the earth, and the earth keeps them. He only takes his character, such as it was. And with that he entered eternity a beggar, and a fool to await the judgment, “then whose will those things be which you have provided?’ So is he who lays up treasure for himself, and is not rich toward God.”
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