“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo
que no se ve.” (Hebreos 11:1)
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el
que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le
buscan.” (Hebreos 11:6)
¿Porque es
que algunas oraciones no son contestadas?” Muchos de ustedes han deseado saber
porque es que algunas veces sus oraciones no son contestadas. ¿Porque es que
oro y parece como si Dios no está escuchando? Usted tiene problemas, y necesita
ayuda. ¿Qué haces ahora?
Una de las
razones principales por qué sus oraciones no son contestadas es porque tal vez
usted no ha sido verdaderamente persistente en la oración. Usted debe comenzar
aquí. Jesús presento una parábola para mostrar la necesidad de ser
persistente en la oración. Para ser efectivo, usted debe orar con gran
seriedad. Gran seriedad nos conduce a la persistencia. Persistencia en la
oración significa, tener una gran necesidad que importa tanto a su corazón que
lo traiga con usted todo el día y duerme con ella en su corazón por la noche, a
tiempo y fuera de tiempo, se lo lleva al Señor en oración sincero. La
persistencia en la oración no solamente obra para probarle a Dios nuestra seriedad
profunda, pero para crear esta seriedad en nuestros corazones y para
demostrarlo a nosotros mismos. Persistencia en la oración que trae una
respuesta de Dios para su necesidad definitiva, es oración que se extiende
hacia Dios de cada área de su vida, y desde cada hora de su vida. No se queja
de las oraciones que no han sido contestadas a menos que ha estado orando con
sinceridad y persistencia.
Aun cuando
usted ha sido muy sincero y muy persistente, la respuesta no ha vendió como
usted lo deseaba. ¿Qué entonces? Quizás sus oraciones quedan por contestar
porque no subieron al trono de Dios de un corazón limpio y sincero. El pecado
paraliza el poder de la oración. El Salmista David quiso el honor de edificar
el templo en Jerusalén, pero el pecado en su vida le impidió que realizara esa
ambición. Santiago 5:16 nos dice: “La oración eficaz del justo puede
mucho.” Una traducción moderna lo presenta en estas
palabras: “Un hombre bueno puede lograr mucho a través de la oración si
se esfuerza” Ah, allí está el secreto importante que abre la puerta
para que sus oraciones pueden ser contestadas. “Un hombre bueno.”
Entre el
poder con Dios en la oración y la bondad de la persona que ora hay una conexión
vital. Significa algo ambos en la tierra y en el cielo cuando la persona que
ora es una persona buena. Viviendo justamente, teniendo un lenguaje limpio y
pensamiento puro tienen sus valores positivos en traerle una respuesta a la
oración, y su ausencia en la vida de una persona nos explica la razón por que
no se han contestado sus oraciones. “Bienaventurados los de limpio
corazón,” dijo Jesús, “porque ellos verán a Dios.” Dios
los ve, y Dios los oye, y Dios les contesta. Usted no tiene por qué quejarse se
sus oraciones no han sido contestada si has retenido esperanzas impías y
ambiciones egoístas dentro de su corazón.
Ninguno de
nosotros somos sin pecado. Cada día, en una manera u otra quebrantamos los
mandamientos de Dios. Violamos sus propósitos santos de vida humana en
pensamiento, en palabra, y en hechos. Si tuviera que ser absolutamente perfecto
para poder recibir alguna cosa de la oración, nunca estaría en una posición de
recibir. Quizás, sus oraciones quedan sin contestación porque no tiene un
corazón de perdón cuando ora.
El único
comentario que Jesús hizo sobre la oración que les enseño a Sus discípulos esta
en Mateo 6:14-15; dijo: “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas,
os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si
no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará
vuestras ofensas.” Si, reteniendo amargura, venganza y rencores
en su corazón contra otra persona lo previenen el perdón de su pecado por Dios,
también previene esos otros positivos, aspectos de sanidad de la oración que
solo puede venir a la persona que ha sido perdonado. El perdón de otros no
depende de su arrepentimiento o su vida cambiada, depende en su relación con
Dios; y en su determinación para ser otorgado perdón por Dios por su pecado.
Usted no puede quejarse de la oración que no ha sido contestada si usted odia a
alguien, si esta amargado contra alguien o si guarda resentimiento en su
corazón contra alguien.
Puede ser que
usted no sea culpable de esto. Por la gracia de Dios, su corazón puede ser
limpiado de todo mal que siente contra todo individuo. Pero, aún las cosas por
las que usted ora no vienen. Sus oraciones quedan sin contestarse, porque no
están en acuerdo con la voluntad de Dios. Me supongo, que usted está tratando
de orar por cosas de acuerdo a la voluntad de Dios. Si esto no es así, entonces
el asunto se termina aquí, inmediatamente. Nadie puede atreverse a establecer
su propia voluntad en desafió a la voluntad divina de Dios.
El premier
precepto cuando ora es que usted está buscando entrar en la voluntad de Dios
ambos por su vida y por su deseo que le trae al trono de Dios en oración. Usted
debe saber que la vida es entendible sólo cuando se vive en acuerdo a la
voluntad de Dios. No encontrara felicidad en ninguna otra manera. Pero aún así,
los mejores de hombres no podrán comprender totalmente la voluntad de Dios.
Para los mejores de hombres, algunas oraciones quedan sin respuesta, porque la
respuesta deseada iría contra el propósito Divino. Usted debe de confiar y
seguir confiando, sabiendo que cuando es hecha la voluntad de Dios, es lo mejor
no solo para usted, pero para esos alrededor de usted.
Hay otro aspecto de la verdad que
se pasa por alto; es fácil perder vista del bosque por los árboles. Usted puede
considerar que sus oraciones no están siendo contestadas cuando en realidad si
están siendo contestadas. Ninguna persona puede decir verdaderamente:
“Sigo orando y nada pasa.” Algo siempre sucede. Yo creo que, aunque Dios
no contesta siempre la oración, Dios siempre le contesta a la persona que hace
la oración. Cuando ora, como le he indicado, y con su confianza completa en Él,
algo siempre sucede. ¿Cómo contesta Dios la oración? A veces por darnos las
cosas que buscamos. A veces por negarnos las cosas que buscamos. Pero la
negativa es tanto una respuesta, como en verdad una respuesta amorosa, como la
negativa de la madre a su hijo en darle todo que pide. A veces en hacerlo
esperar, hasta que la cosa que usted busca está lista para usted o hasta que
usted está listo para ello. En ambos casos la respuesta es una respuesta de
amor. Cuando usted ora, y seguí orando, usted entrara en un compañerismo con
Dios, y en la Divina voluntad de Dios.